El siete veces conseller Rafael Blasco llegó ayer al Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) a bordo de un coche oficial muy distinto al que usó durante años: un furgón de la Policía Nacional del que descendió a las 11 horas esposado.

Dos horas después (debido a problemas informáticos) compareció como testigo ante los magistrados que juzgan el presunto amaño de los contratos adjudicados por la Conselleria de Turismo a las empresas de la trama Gürtel, con su filial Orange Market a la cabeza. En la sala esperaban a Blasco dos ex compañeras de Consell y banco azul en las Corts: Milagrosa Martínez (que se enfrenta a 11 años de prisión) y Angélica Such (para quien la fiscalía pide 9 años de inhabilitación).

Blasco llegó sin grilletes, aunque custodiado por dos policías nacionales, y vestido con un traje azul como en su etapa de conseller. «¿Cómo se llama usted?», le preguntó la presidenta del tribunal y del TSJCV, Pilar de la Oliva. Blasco carraspeó y soltó un par de gallos a lo largo de varias respuestas algo titubeantes. «Ocupé la Conselleria de Territorio de 2003 a mediados de 2006. ¿Es posible?» El exconseller sólo debía responder por la contratación del stand de 18 m2 de Fitur 2005 que contrató la Conselleria de Territorio y por el que se pagaron 47.250,88 euros (con un sobrecoste de 22.400 euros, según la Fiscalía) fraccionados en cinco facturas, presentadas por las empresas de la trama. «¿La subsecretaria Cristina Serrano declaró que fue usted o su jefe de gabinete quien le avisó que participarían en Fitur», le preguntó el abogado de la acusación particular. «Si ella lo dijo así, así sería. Cuesta mucho hacer memoria», se escudó Blasco. «Aunque es interesante esa precisión „continuó„: ¿Se lo diría el conseller o el jefe de gabinete? Una vez Serrano mencionó al conseller ya no le volvieron a preguntar por el jefe de gabinete», se revolvió el ex conseller. Ya en respuesta a la fiscal, Blasco señaló (como hizo el imputado Pablo Crespo) a su jefe de gabinete en Territorio, Fernando Pérez Campos -ya fallecido- como responsable del stand. «Seguro que me comentaría algo y se interesaría porque estuviera bien», declaró.