La declaración de Ares del Maestrat, suscrita en 2003 por el entonces conseller de Cultura, Esteban González Pons, para impulsar el uso del valenciano en la Administración, tendrá una segunda oportunidad. Hace 12 años apenas tuvo recorrido porque convertir al valenciano en lengua hegemónica de la Administración no acababa de gustar a un amplio sector del PP.

Ayer, el Consell de Ximo Puig y Mónica Oltra desempolvó aquel documento de Ares „el lugar donde Jaume I inició la conquista del Reino en 1232„ y lo acompaña de una serie de medidas que buscan normalizar el uso de la lengua propia en la Administración.

A partir de ahora, las comunicaciones internas entre los diversos departamentos de la Generalitat se redactarán en valenciano de forma preferente, en cumplimiento de l´Estatut d´Autonomia que otorga un régimen especial de protección y de respeto a la recuperación de la lengua vernácula. Además, el Consell trabaja en la elaboración de una guía de usos lingüísticos e institucionales en el que se regularán los usos institucionales de las dos lenguas oficiales de la Comunitat Valenciana y también las de comunicación «internacional» cuando la ocasión lo requiera. Oltra detalló ayer que los escritos que se emitan en zonas de predominio valenciano irán primero en esta lengua y que se intentará que las intervenciones de los consellers sean en valenciano.