El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, cargó durante una misa celebrada el pasado viernes contra las investigaciones genéticas: «Lo llaman progreso cuando es un completo retroceso de humanidad«. Citando a San Juan Pablo II, el prelado aseguró que «el problema de nuestro tiempo es que el hombre se pone asimismo en el lugar de Dios, se arroga el derecho del Creador de interferir en el misterio de la vida, quiere decidir mediante manipulaciones genéticas la vida del hombre y determina los límites de la muerte».

En su catequesis del pasado viernes ante los jóvenes, el líder religioso fundamentó sus críticas con tesis relacionadas con e aborto: ¿Cuántos millones mueren sin haber nacido porque son asesinados por el aborto? ¿Y no nos damos cuenta de eso? ¿Cuántos hombres son eliminados en clínicas cuando todavía no les ha llegado la hora que Dios les ha dispuesto? No podemos vivir de espaldas a esa realidad».

El arzobispo también invitó a los jóvenes valencianos a «descubrir el sacramento de la penitencia», con motivo de la celebración del Año de la Misericordia que abrirá el papa Francisco el próximo 8 de diciembre para la Iglesia, y el propio cardenal en Valencia el día 13. «Hay que confesarse y dejarse alcanzar por la misericordia de Dios, porque todos necesitamos el perdón», apostilló.