Con esta medida, la Conselleria pretende «comprometer a los inquilinos de las viviendas públicas en el mantenimiento, respeto y buen uso de las instalaciones, no solo de sus hogares, sino de todo el edificio» para que «contribuyan a sostener las buenas condiciones de habitabilidad que repercutirán en la calidad de vida de todos los vecinos», afirmaron ayer desde Vivienda.

Así, la administración trabajará junto con los vecinos para «transmitir y concienciar a la comunidad de vecinos, la importancia que tiene tanto el uso responsable de las viviendas como el de los espacios comunes». Esta es una de las diez medidas que conforman el plan de choque para la Dignificación de la Vivienda Social de la conselleria.