El PP dejó el Consell de la Generalitat Valenciana con más de 13.200 solicitudes de Renta garantizada para la Ciudadanía sin resolver desde 2008. Se trata de una ayuda que reciben aquellas familias que han agotado todas sus prestaciones y, por lo tanto, no cuentan con ningún tipo de ingreso para subsistir. La Generalitat abona unos 380 euros de media, dependiendo de los niños que formen parte de la unidad familiar que la reciba.

Pese al bloqueo de años, al PP le entraron las prisas a poco de las elecciones autonómicas y locales del pasado mes de mayo, que, a la postre, supusieron un cambio en el Gobierno valenciano.

Solo en el mes de marzo, el departamento de Bienestar Social que dirigía Asunción Sánchez Zaplana, otorgó 4.195 rentas garantizadas, de las que 1.692 eran altas nuevas que se registraban en el programa de protección y 2.503 suponían renovaciones, según un documento al que ha tenido acceso Levante-EMV.

¿Por qué precisamente ese mes? De ese modo, el Consell se aseguraba que miles de familias cobraban sus ayudas en abril y mayo, es decir, cuando los partidos ya se encontraban inmersos en plena campaña y precampaña electoral.

Durante el primer semestre de 2015, el Consell del PP otorgó 8.590 ayudas. De estas, prácticamente la mitad se resolvieron en marzo. El dato llama la atención, toda vez que en enero no se tramitó ninguna renta, mientras que en febrero fueron 1.135, en abril 1.324, 961 en mayo y 975 durante el mes de junio. Tras las elecciones, por tanto, la resolución de las solicitudes siguió una línea descendente. Otro dato, solo en marzo, se aceptaron el 27,7 % del total de las ayudas que el Consell entregó en todo 2014, que fueron 15.127.

En términos económicos, durante el primer semestre del año 2015, siempre teniendo en cuenta que en enero no se resolvió ninguna solicitud, la Generalitat del PP otorgó ayudas por valor de 19,5 millones de euros. Del total, el 49,2 %, 9,6 millones, se repartieron durante el mes de marzo.