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Informe

El Síndic denuncia que Fabra gastó 73 millones en dietas, viajes y facturas sin control en 2014

La Sindicatura detecta «indicios de fraccionamiento de contratos» en la caja «opaca» de Hacienda e irregularidades como la falta de justificantes o de aprobación del gasto en 46 partidas de la de Gobernación - Cuatro hospitales imputaron gasto farmacéutico a la caja fija

El Síndic denuncia que Fabra gastó 73 millones en dietas, viajes y facturas sin control en 2014

Un cáncamo que urge comprar en la ferretería de la esquina para colgar el cuadro de Felipe VI que se acaba de caer en el despacho, una botella de vino para la comida en el Palau con el embajador de Noruega, el taxi del jefe de servicio que se desplaza en misión laboral, los billetes de avión del director general y del secretario autonómico destino a Bruselas, el menú del conseller... La llamada caja fija contempla aquellos fondos de carácter «extrapresupuestario y permanente» disponibles para atender pagos de carácter «periódico o repetitivo» pero difícilmente cuantificables de antemano como las dietas, los gastos de locomoción o de material. Hasta ahí la teoría.

El informe del Síndic de Comptes sobre las cuentas de la Generalitat de 2014, el último ejercicio completo del Consell de Alberto Fabra, alerta sobre el abuso y descontrol en la gestión de esos recursos. Ese año, se realizaron pagos por nada menos que 73,4 millones de euros desde las 260 cuentas bancarias de caja fija de la Generalitat, empresas públicas y entes autónomos, según el borrador del informe, pendiente de alegaciones, al que ha tenido acceso este diario. En 2013 eran 279 las cuentas operativas para dar cobertura a estos gastos supuestamente imprevistos y de imposible concreción previa.

En su correctivo al Consell de Fabra por el uso del dinero de caja fija que no está sometido a un control previo, el órgano de fiscalización de las cuentas públicas apunta directamente al corazón de la Generalitat, a la Conselleria de Hacienda que gestionó Juan Carlos Moragues, hoy delegado del Gobierno. La caja fija de ese departamento, una de las dos conselleries analizadas en el muestreo rotatorio por el que cada año se revisan dos departamentos, presenta «indicios de posibles fraccionamientos de contratos», una irregularidad muy recurrente en la Administración autonómica del Partido Popular, según ha reiterado la Sindicatura cada año.

Toque de atención en el informe

Trocear los contratos para que sea menor el importe y así poder adjudicar a dedo eludiendo los principios de publicidad y libre concurrencia ha sido un pecado tan habitual que constituye, con la trama Gürtel de beneficiaria, una de las seis piezas de la causa judicial que se instruye contra la red de Correa.

Ese supuesto fraccionamiento en Hacienda es, de hecho, una de las salvedades que se incluyen con carácter general en el informe sobre la contratación de la Generalitat en 2014, según la citada documentación de la Sindicatura.

La segunda de las cajas fijas revisadas en las consellerias es la de Gobernación y Justicia. El departamento gestionado en 2014 por Serafín Castellano y Luis Santamaría presenta medio centenar de irregularidades detectadas. En 33 de los asientos de caja fija no constaba la adecuada aprobación previa del gasto, mientras que en otros seis casos no existían los justificantes de los gastos en hotel o restaurantes. Rafael Vicente Queralt detectó, asimismo, dos ejemplos de comportamiento anómalo en la disposición de la caja fija al no constar «la conformidad de la recepción del servicio o del suministro facturado».

Farmacia por urgencia contable

También se hallaron cinco abonos con cargo a la caja opaca, al carecer de fiscalización previa, en los que no existía la conformidad de la factura del gasto.

En la muestra seleccionada por el órgano de revisión de las cuentas de la Generalitat y sector público, se escogieron cuatro hospitales públicos de referencia: La Fe y el hospital Clínico de Valencia, el General de Alicante y el General de Castelló. El Síndic subraya como incidencia irregular, a la vez que habitual, más destacada el hecho de que se destine «un alto porcentaje» de los fondos de caja fija al «pago de productos farmacéuticos», un uso que no se ajusta, al menos «estrictamente», a lo establecido en la norma que regula la caja fija, el decreto 24/1998. La revisión de los gastos hospitalarios al margen del control comprendió un total de 114 facturas y justificantes. En nada menos que 46 casos se echó en falta una «aprobación de gasto o la adecuada conformidad de la recepción del suministro o servicio».

La Conselleria de Transparencia colgó en su página web el pasado 27 de noviembre 10.000 ficheros de los gastos de caja fija del Consell entre 2011 y 2015 en cumplimiento de la ley de Transparencia. Una información que reveló, entre otros muchos aspectos, que Alberto Fabra gastó con cargo a la caja fija del Palau 8.571 euros entre el 18 de mayo de 2011 y el 28 de noviembre de 2012. Y 2.720 euros en una ferretería próxima al Palau de la Generalitat en apenas cinco meses.

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