El número de disoluciones matrimoniales se redujo en la Comunitat Valenciana durante el pasado verano. Según los datos que ayer hizo públicos la Sección de Estadísticas del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), de julio a septiembre de este año han disuelto su matrimonio 3.158 ciudadanos valencianos, frente a los 3.404 que lo hicieron durante los mismos meses de 2014, lo que supone una bajada del 7,3 %. Esto da una media de casi 35 al día cuando antes era de más de 37.

Al profundizar en los datos, se constata que la reducción más importante en la Comunitat Valenciana se da en las separaciones por mutuo acuerdo, que pasan de las 230 del verano de 2014 a 114 del de este año. Así, se da un descenso ligeramente superior al 50 %.

No obstante, las parejas que optan por romper su relación eligen mayoritariamente la opción del divorcio sin pasar antes por la separación. De este modo, se han dado 1.850 de manera amistosa (30 menos que el mismo periodo del año pasado), y 1.159 por la vía contenciosa (con una reducción de 79 casos).

Demandas de nulidad

En el ámbito estatal, los divorcios disminuyeron un 7,3 % y las separaciones un 10,3 % respecto al tercer trimestre del año pasado. En cifras totales esto se traduce en 26.705 demandas de disoluciones matrimoniales presentadas: 25.276 peticiones de divorcios (15.249 de mutuo acuerdo y 10.027 contenciosos) y se ingresaron 1.382 peticiones de separación ; además de 47 demandas de nulidad (cuatro de ellas en la Comunitat Valenciana).

Esto junto a los datos del censo, provoca que la tasa de disoluciones matrimoniales es de 0,67 por cada 1.000 habitantes. Por encima de esta cifra media se encuentran Canarias, con un 0,79, y la Comunitat Valenciana junto a las islas Baleares y Cataluña, con un 0,69 por cada mil habitantes.

En el extremo opuesto se posiciona Castilla y León, con un 0,49 disoluciones matrimoniales por cada mil habitantes.

Como explica José Soriano, diputado primero de la junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Abogados Valencianos (ICAV), se trata de unos descensos muy pequeños que pueden apuntar a «una tendencia a la baja de forma puntual». El abogado valenciano recuerda que venimos de unos años con picos de rupturas matrimoniales muy elevados, sobre todo en 2005 y 2006, a causa de la aprobación de la ley del «divorcio express» que provocó «cifras escandalosas».

La inclinación de los abogados es buscar la conciliación, objetivo cada vez mayoritario entre las partes, motivadas por el deseo de la custodia compartida de los hijos, o por disputas económicas (manutención de los hijos, hipotecas...). También están mediando en muchos casos de rupturas de parejas con hijos que precisan ponerse de acuerdo para firmar un convenio.