La investigación seguida por un juzgado de Xàtiva en torno al presunto «amaño» de la adjudicación de la planta de tratamiento y vertedero de Llanera de Ranes ha conducido al Consorcio de Residuos (COR) que gestiona la basura de cinco comarcas a ofrecer su máxima colaboración con la justicia y a iniciar un proceso para revisar este y otros contratos de la anterior etapa de gobierno.

La causa, originada a raíz de la querella de un constructor que el lunes aseguró a la jueza que los exresponsables del ente ofrecieron a Urbaser la obra a cambio del pago de 3 millones de euros, mantiene a nueve imputados, entre ellos, el expresidente del COR, la mesa técnica que validó el concurso público y los respresentantes de la UTE finalmente adjudicataria, Vytrusa (FCC-Dimesa). Compromís ha pedido la apertura de una comisión de investigación interna que clarifique al detalle la adjudicación de la gestión de la basura de las cinco comarcas a Vytrusa, así como una auditoría que certifique que los pesajes y el tratamiento de los residuos se corresponde con las cantidades que que realmente se cobran al ciudadano. La coalición incluso llegó a plantear hace unas semanas que se rompan los acuerdos vigentes con la UTE «por sus incumplimientos», puesto que la empresa no ha ejecutado las instalaciones a las que se comprometió en el contrato adjudicado en 2009.

Está posibilidad fue meditada también por el PSPV, que ostenta la presidencia a través del alcalde de Xàtiva aunque ha terminado quedando aparcada por la posible indemnización económica que podría llevar aparejada. Cerdà anunció una revisión en profundidad de la adjudicación, aunque se mostró más partidario de «dejar trabajar a la justicia» antes que de crear una comisión.