Las temperaturas primaverales de las que está disfrutando la Comunitat Valenciana en los últimos coletazos del otoño no han hecho olvidar a buena parte de la población que el invierno, y la gripe, está a la vuelta de la esquina. La campaña de vacunación impulsada por la Conselleria de Sanitat Universal lleva en marcha ya dos meses con una cifras bastante parecidas a las registradas durante el año pasado.

Ocho semanas después del inicio de la campaña, se han repartido 673.425 dosis de la vacuna antigripal, la mayoría 441.765 -lo que representa el 65,60 %- a mayores de 64 años, según informaron ayer fuentes de la administración autonómica a través de un comunicado.

La tercera y cuarta edad es uno de los grupos de riesgo a los que está especialmente dirigida esta acción que se abrió a mediados de octubre y se extenderá durante todo el mes de enero para cuando se esperan los primeros brotes importantes del virus.

Según cifras del Instituto Nacional de Estadística, en la Comunitat Valenciana hay cerca de 900.000 personas a partir de 64 años, lo que supone que la vacuna ha llegado ya a cerca del 49 % de este colectivo. A falta de varias semanas para que se cierre la campaña, desde la administración se espera llegar, al menos, a la tasa de cobertura del año pasado en este colectivo, que fue de un 50,6 %.

Con todo, el objetivo de la Conselleria de Sanitat Universal y por lo que se está trabajando es por ir aumentando poco a poco esta tasa de cobertura. Del total de las dosis administradas y según las cifras de conselleria, el resto de franjas de edad tienen una incidencia menor. Así, el 23,11 % de las dosis se han puesto en estas ocho semanas de campaña a personas en la franja de edad de 15 a 59 años (155.605 vacunas); mientras que 59.877 han ido para personas entre los 60 y 64 años y 16.177, un 2,4 % para los menores de 14 años.

Los datos también apuntan a que con ocho semanas cumplidas de la campaña se supera en 1.036 las dosis que se habían inoculado en la campaña anterior en las mismas fechas. Pese a ello, desde la dirección general de Salud Pública subrayaron ayer la importancia de «no bajar la guardia» y mantener el ritmo de vacunación.

Junto a los mayores de 64 años, las personas que deben vacunarse frente a la gripe, según Sanidad, son aquellas que presentan «un mayor riesgo de padecer complicaciones como consecuencia de la enfermedad», es decir, los niños y adultos con enfermedades crónicas (cardiovasculares, pulmonares, neurológicas) o personas que conviven con enfermos crónicos o les atienden.

Además, se deben vacunar los trabajadores de centros sanitarios y los empleados de instituciones geriátricas. Este año se han como grupo de riesgo los estudiantes en prácticas en centros sanitarios.