La llegada del AVE a Castelló tendrá que esperar, como mínimo, hasta abril. El plazo previsto de ejecución de las obras en el tramo que une la capital de la Plana con Valencia ya se ha rebasado sin que la actuación esté, ni mucho menos, concluida. El retraso se ha visto acentuado por la paralización de las certificaciones de obra, los problemas en el suministro de materiales y las dificultades para compatibilizar los trabajos con el tráfico ferroviario.
Fuentes conocedoras del proyecto constatan un fallo de previsión en el abastecimiento de balasto ( las piedras que se esparcen en las vías para aportar estabilidad), ya que el material no ha llegado a tiempo a los puntos de distribución. Como tampoco lo han hecho los equipos tecnológicos para la nueva electrificación.
Además, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha trasladado a las empresas contratistas que dejen de emitir certificación de obra, que es el documento que recoge los trabajos efectivamente realizados y permite al constructor ir cobrando parte de la infraestructura ejecutada. La consigna de no certificar puede guardar relación con una falta de liquidez en las arcas estatales. También con el hecho de que este trámite obliga a realizar pruebas que entorpecerían, aún más si cabe, el tráfico ferroviario.
El estado actual de ejecución del proyecto de implantación del ancho europeo constata el retraso existente. En estos momentos, hay obras en las estaciones de Borriana, Vila-real, Almassora y Nules. Las traviesas se han renovado en todo el trazado Castelló-Valencia, mientras que el tercer hilo está instalado entre Sagunt y Borriana (excepto en las estaciones) y en el túnel del Cabanyal. De forma paralela, se trabaja en la nueva variante de Nules, en las instalaciones de seguridad y comunicaciones y faltan los desvíos ferroviarios. Además, está pendiente la actuación en la entrada a Castelló, que tiene un plazo de ejecución de 40 días y todavía no ha comenzado. Diversas fuentes conocedoras del proyecto coincidieron en que la culminación de todas estas obras y la realización de las pruebas pertinentes demorarán la extensión del AVE a Castelló, al menos, hasta abril.
La implantación del ancho europeo en este tramo reducirá el trayecto Madrid-Valencia-Castelló a 2 horas y 20 minutos, frente a las 2 horas 55 minutos que tarda en la actualidad el Alvia, cuya puesta en marcha ya supuso una reducción sustancial del trayecto.
El Gobierno de Rajoy se empeña en «vender» como el AVE a Castelló el proyecto que está en ejecución, pese a que se limita a adaptar el actual corredor y no tiene nada que ver con el original de una nueva doble vía para la alta velocidad. Esta última actuación fue desprogramada por el Gobierno de Zapatero con las obras a punto de empezar y el de Rajoy lo sustituyó por la opción «barata» de implantar el ancho internacional sobre las actuales vías.
Conexión con Tarragona
Mientras las obras en el tramo Castelló-Valencia avanzan con retraso, sigue pendiente la conexión con Tarragona, que dará continuidad al corredor mediterráneo. Este tramo se ha visto afectado por los vaivenes de de Fomento, que ha cambiado el diseño del proyecto en tres ocasiones. La opción por la que se ha decantado finalmente es la de dos vías en ancho ibérico, una de las cuales estará adaptada al ancho internacional a través de un tercer hilo.
