La gravedad de la situación financiera de la Generalitat es de tal magnitud que el endeudamiento se ha convertido ya en la principal fuente de ingresos de las arcas autonómicas incluso por delante de la recaudación de impuestos.
Lo acaba de poner de manifiesto la Sindicatura de Comptes de la Comunitat Valenciana, que señala que los pasivos financieros, es decir el recurso al endeudamiento, se convirtió al cierre del ejercicio 2014 en la principal fuente de ingresos de la Generalitat, desplazando al segundo lugar a los tributos cedidos. Ambas fuentes de financiación, las principales en el capítulo de ingresos de la Generalitat, representaron el 90,7% del total de los derechos reconocidos en 2014.
El dato abunda en la situación de auténtico drama diario que viven las cuentas de la Generalitat, absolutamente dependientes del oxígeno financiero que le llega a través de los mecanismos de rescate del Estado. El propio Síndic, Rafael Vicente Queralt, alerta de la situación en el informe que ha remitido a las Corts y al presidente de la Generalitat, Ximo Puig. En él recoge que en 2014, el último año completo del Consell de Alberto Fabra, los pasivos financieros ascendieron a 9.820 millones. Por contra, en ese ejercicio, los impuestos directos recaudados por la Generalitat alcanzaron los 3.125 millones mientras los indirectos supusieron 5.577 millones. En total, el capítulo de recaudación de tributos y tasas se elevó a 9.052 millones mientras los préstamos que la Generalitat se vio obligada a solicitar, mayoritariamente al Estado, alcanzaron 9.820 millones.
«La liquidación del presupuesto muestra la significativa proporción que tiene el endeudamiento como fuente de recursos de la Generalitat, seguida de los ingresos procedentes del Estado», alerta el Síndic de Comptes.
El incremento del endeudamiento financiero en 2014 se debe, por tercer año consecutivo, a la financiación obtenida por la adhesión de la Comunitat Valenciana a los mecanismos extraordinarios de financiación puestos en marcha por el Estado, así como a la asunción por la Generalitat de la titularidad de parte de la deuda financiera de las entidades del sector público empresarial y fundacional y de las universidades.
El auditor añade que la insuficiente financiación de la Comunitat Valenciana provoca un mayor déficit presupuestario y el constante incremento del endeudamiento. Y esos mecanismos especiales de financiación vía endeudamiento dificultan la consecución de los objetivos de déficit y deuda y el funcionamiento normal de la Generalitat, remarca.
El rescate llega a 23.299 millones
En especial, en los tres últimos años en que se han aplicado esos mecanismos extraordinarios de financiación extraordinarios, el rescate de las cuentas valencianas asciende a 23.299 millones.
El Síndic de Comptes advierte de que estos mecanismos de endeudamiento deberían sustituirse por la reforma del sistema de financiación autonómico, de forma que se dotara a la Comunitat Valenciana de recursos similares a la media del resto de comunidades autónomas.
Mientras, la bola no deja de crecer. El pasivo, constituido por los acreedores a largo y a corto plazo, asciende a 41.708,5 millones de euros, que prácticamente duplica el total del activo, por lo que la Generalitat pagaría la mitad de la deuda si se desprendiera de todos sus bienes como ya informó Levante-EMV. Dentro de los acreedores, el bloque principal es el financiero que asciende a 34.907 millones de euros, el 83,7% del total de los acreedores del Consell.
