La fortaleza de las opciones políticas que crecen a la izquierda del PSOE ha puesto en guardia a los socialistas en el Congreso que no acaban de ver con buenos ojos que formaciones como Compromís puedan tener grupo propio en el la Cámara que se constituye el 13 de enero. El PSOE cuestionó ayer que Podemos pueda contar con hasta cuatro voces distintas en el nuevo Parlamento, la del grupo de Pablo Iglesias con 42 diputados más los 12 catalanes de En Comú Podem; los nueve de Compromís y los seis gallegos de En Marea.

Socialistas y Podemos se reunieron ayer en el Congreso para entablar el primer encuentro previo a la constitución de la Mesa el próximo miércoles. El portavoz parlamentario, Antonio Hernando, aseguró en declaraciones a la agencia Efe que su grupo aún no tiene decidido apoyar que Podemos tenga cuatro grupos porque existen «muchos problemas reglamentarios y cuestiones de interpretación y jurisprudenciales». Hernando aseguró que el PSOE aún no ha tomado una decisión al respecto, pero el sólo hecho de que los socialistas no lo tengan claro evidencia el temor que genera esa posibilidad. Socialistas y Compromís son socios en la Generalitat, la Diputación de Valencia y los principales ayuntamientos valencianos por lo que un rechazo de los socialistas en el Congreso a que Compromís tenga grupo propio podría abrir una crisis en el Consell de Ximo Puig y Mónica Oltra.

Mientras, la secretaria de Programa y Análisis de Podemos, Carolina Bescansa, trasladó ayer al PSOE y a Ciudadanos la voluntad de su grupo de que En Comú Podem, Compromís y En Marea conformen sus propios grupos parlamentarios en el Congreso.

En cambio, el portavoz del PP, Rafael Hernando considera que Podemos pretende «un fraude de ley» para disponer de cuatro grupos parlamentarios distintos.