Una difícilmente reconocible silueta de la provincia de Valencia con un asterisco en el espacio que ocupa el Rincón de Ademuz, en fondo blanco y marco verde, es la nueva imagen turística de la provincia de Valencia.

El Patronato de Turismo, controlado por Compromís, la presentó ayer en un concurrido acto en el Muvim. València Turisme sustituye a la ya proscrita Terra i Mar, la marca de referencia del PP en la provincia durante décadas. Busca, según sus promotores, potenciar el territorio, con el color verde claro, que representa la naturaleza y el cuidado del entorno frente a la imagen del urbanismo desaforado que proyectó el PP, y el valenciano con el acento en la segunda vocal. Además, Compromís, partidario de acabar con las diputaciones, abraza la provincia y remarca incluso la silueta en el logo.

La vicepresidenta, Maria Josep Amigó, y la diputada de Turismo, Pilar Moncho, ambas de Compromís, presentaron ayer la marca en ausencia del presidente de la diputación, el socialista Jorge Rodríguez, de viaje, a quien sustituyó el vicepresidente segundo, Toni Gaspar.

Amigó defiende que la marca mejorará el posicionamiento de la provincia como destino turístico y que la renovación forma parte de los cambios emprendidos por la nueva corporación para desterrar la era Rus, «en la que se repartía el dinero de forma teledirigida», señaló. Potenciar la marca Valencia es el objetivo declarado de los rectores del Patronato de Turismo, que aseguran que la nueva imagen está «muy consensuada» con el sector. La seña, obra del diseñador Dídac Ballester, debutará en Fitur, donde será el paraguas de la oferta turística de la provincia.

La diputada oculta el precio

La responsable de Turismo dijo ayer que desconocía el coste del trabajo, pero que en todo caso sería «un contrato menor», es decir por debajo de los 18.000 euros.

Moncho asegura que el sello representa «autenticidad y hecho diferencial» para intentar que el visitante que llegue a la ciudad se interese también por las comarcas.

La portavoz del PP, Mari Carmen Contelles, señaló que el logo nace «muy limitado» y aseguró que no se ha preguntado a buena parte del sector. «Mucha gente se ha ido disgustada porque en el vídeo promocional se pasa de soslayo por un destino tan importante como las Fallas, no hay referencia al ocio nocturno o incluso incluye la Fórmula 1 con lo que la han criticado los grupos de izquierda; deberían haber pensado en algo más porque choca con la ciudad de Valencia», dijo. Contelles defiende que Terra i Mar identificaba mejor a la provincia y «aunque después de 20 años puede haberse quedado obsoleta, no creo que la presentada ayer sea mejor y este es el problema que tiene cambiar por cambiar», añadió.

Mientras, desde la diputación aseguran que el nuevo Gobierno se ha propuesto generar una mayor coherencia en la oferta al dar más importancia al topónimo «València», que permitirá un mejor posicionamiento de la provincia. La explicación es que el logo refuerza la marca «València», porque es la denominación histórica de la ciudad y el territorio y la coincidencia toponímica aporta un valor identificativo, defienden.