El expresidente de la Diputación de Castelló, Carlos Fabra, ha acelerado la venta de su patrimonio para pagar su sanción y poder conseguir el tercer grado penitenciario. Ha superado un tercio de su condena de tres años y ha conseguido abonar la mitad de los 1,4 millones que le impuso la sentencia por fraude fiscal „693.000 euros en indemnización por responsabilidad civil y 693.000 euros de multa„.

La relación de doce bienes embargables que presentó en los juzgados para pagar parece que es insuficiente y ha trascendido desde su entorno que tiene la intención de poner a la venta una de las joyas de su patrimonio; el chalet de Platgetes (Orpesa del Mar), que es además su residencia habitual en la provincia.

Ya ha abonado la primera cantidad de 693.000 y para la segunda tanda busca comprador para la vivienda de Platgetes, que no se encontraba en la lista inicial de bienes. En caso de impago, se le complica la concesión del tercer grado y, además, aumentaría el tiempo de estancia en la prisión.

Carlos Fabra cumple desde diciembre de 2014 condena en la cárcel de Aranjuez por estafar 693.000 euros a Hacienda. En octubre recibió su primer permiso de cuatro días de libertad al haber cumplido una cuarta parte de la condena. Cabe tener en cuenta que la pena de cuatro años se ha rebajado a tres, ya que sus cuatro años son la suma de cuatro delitos (un año por cada uno) y no de sólo un delito, y según el Código Penal, la pena máxima es el triple del delito más grave (uno por tres).

Fabra busca el tercer grado, que le posibilitaría dormir por las noches fuera del centro penitenciarios. Ya inició en julio los primeros trámites para ello. Se le puede conceder este régimen de semilibertad si muestra garantías de pago de la sanción aunque no esté saldada, pero fuentes jurídicas consultadas por este diario indicaron que no se suele otorgar a la primera petición.

El expresidente provincial parece que no lo tendrá fácil. El juzgado de vigilancia penitenciaria le aprobó el permiso de septiembre tras denegarlo dos veces previamente, y en diciembre rechazó una segunda autorización.