Juan Antonio Delgado Aleixandre falleció el sábado en Valencia rodeado de los suyos, con los que buscaba permanentemente el tiempo que quizá le restó su intensa actividad como abogado, empresario agrícola y su dedicación a la Acequia Real del Júcar, a la que prestó muchos años de su vida en parcelas de la máxima responsabilidad y en una época difícil para la entidad.
Era presidente honorario de la Comunidad de Regantes de la Acequia Real, con la que en 2014 compartió la celebración del 750 aniversario, representando en distintos actos a la gran institución del regadío tradicional valenciano.
Poco antes del inicio del siglo XXI y durante más de una década, Juan Antonio Delgado se hizo cargo de USUJ en los momentos más delicados de la negociación para el Plan Hidrológico del Júcar, en el que realmente se ponía en juego la supervivencia de un regadío, con muchos años de historia, pero que necesitaba adaptarse a nuevos tiempos y que debía aceptar la llegada de nuevos actores al Júcar, en especial los regantes de la Mancha Oriental (Albacete) y el Vinalopó.
En la relación personal, Juan Antonio era un hombre extremadamente educado y afable, que escuchaba con atención y elegía siempre la vía del acuerdo, aunque actuaba con firmeza en la defensa de los intereses de los regantes.
Su capacidad negociadora al frente de la Unidad Sindical de Usuarios del Júcar le llevó a negociar y propiciar la firma del Convenio de Alarcón, por el que los regantes valencianos cedían al Estado el embalse que habían pagado junto las empresas hidroeléctricas del Júcar a cambio de las obras modernización que todavía hoy siguen llegando con cuentagotas.
Sin embargo, fue la posibilidad de alcanzar ese acuerdo lo que desatascó el Plan del Júcar e hizo viables consensos que hoy están ausentes en la política del agua en España.
El convenio de Alarcón, fue también el instrumento necesario para la gran modernización del regadío en el Júcar, por el que Juan Antonio Delgado hizo su gran apuesta al frente de la Acequia Real del Júcar. Descanse en paz.
