La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, manifestó ayer que la prioridad del Gobierno valenciano es «caminar hacia un nuevo modelo de atención inclusivo que favorezca la autonomía» de las personas con diversidad funcional intelectual de la Comunitat Valenciana, y en el que se apueste por «la implantación de viviendas tuteladas frente a un modelo tradicional de residencias». Oltra realizó estas declaraciones en Burjassot, durante la visita a la residencia y centro de día L'Almara perteneciente al Instituto Valenciano de Acción Social (IVAS).

En su intervención, Oltra avanzó que frente al «modelo antiguo» que «lo único que buscaba era mantener a estas personas en residencias», el Consell «quiere que las personas con diversidad funcional estén en ámbitos de autonomía personal el mayor tiempo posible».

En esta línea, defendió la conveniencia de «recurrir a la residencia cuando no sea posible mantener a los usuarios en su entorno afectivo o en recursos más autónomos como son las viviendas tuteladas».

A su juicio, estas viviendas «son la alternativa al anterior modelo», ya que «no solo permiten normalizar la vida de las personas y que dispongan de un hogar en las mismas condiciones, sino que, es un modelo en el que los trabajadores pueden desarrollar mejor sus capacidades». Por su parte, el director general del IVAS, Ángel Bonafé, apuntó que se está «estudiando este cambio de modelo porque hay que avanzar hacia una sociedad más inclusiva, en la que las personas sean el referente».

No obstante, Bonafé matizó que el objetivo del IVAS es que las residencias sean «una opción en casos concretos» como el envejecimiento o «problemas de conducta y comportamiento».