El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, echó un cable ayer a su socio de gobierno al afimar que Compromís «tiene legitimidad para plantear» un grupo propio. «Entiendo la posición de Compromís», afirmó, si bien matizó que no tiene «ninguna capacidad directa para influir en esta cuestión». De hecho, según las fuentes consultadas el presidetne, que se ha desmarcado de la estrategia de Sánchez, se ha puesto de perfil en el asunto. Ni ha presionado en un sentido ni en otro. Con todo, el acuerdo en Madrid deja al bipartito en un posición extraña. Puig puede acabar siendo el único que se apoya en Podemos, mientras el PSOE acaba llegando acuerdos con el PP. j. ruiz valencia