El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha se ha comprometido hoy a elaborar una ley del Sector público valenciano que garantice su decencia, así como a controlar los contratos de servicios y de personal, y a evitar las facturas en los cajones.

El Consell también "justificará exhaustivamente" en el portal de la transparencia "cada céntimo que se gaste", y aplicará todas las recomendaciones hechas por la Sindicatura de Cuentas en el Informe de Fiscalización correspondiente al ejercicio de 2014, un trabajo que ha calificado de "positivo".

Puig ha respondido así, en la primera sesión de control parlamentario del año en Les Corts Valencianes, a una pregunta del portavoz de Compromís, Fran Ferri, sobre este informe, que, en opinión del parlamentario, retrata "la pésima gestión del PP".

Para el president, este documento es "una moción de censura en diferido a un gobierno que ya no está", rompe el mito de que la derecha gobierna bien, y muestra "los atributos del gobierno del PP" que, según ha dicho, son "opacidad, ineficiencia y despreocupación del interés general de los ciudadanos".