El Ministerio de Sanidad ha admitido a un total de 2.865 aspirantes en la Comunitat Valenciana para realizar el examen de acceso a las plazas de médicos internos residentes (MIR) que se realizará en toda España el próximo sábado 6 de febrero.
A escasas tres semanas del que será, para muchos, el examen más determinante de sus carreras, los aspirantes de la comunidad hacen sus cuentas sobre qué nota deben conseguir en el cuestionario de 225 preguntas (más otras 10 de reserva por las posibles impugnaciones) para conseguir alguna de las 6.098 plazas de residencia médica que se ofertan en toda España. La ratio es, más o menos, y a falta de cifras finales de una plaza por cada dos titulados en Medicina ya que, en toda España se presentan 12.427 licenciados a la prueba. En los hospitales y centros de la Comunitat Valenciana se ponen en oferta 604 plazas para médicos.
Este año, además, los aspirantes a residentes se enfrentarán, por primera vez, a un nuevo modelo de cuestionario en el que se ha cambiado de cinco respuestas posibles a solo cuatro, además de modificarse la forma de responder. Según defendió el Ministerio de Sanidad en su día el objetivo del cambio era «simplificar la prueba» y dar más tiempo a los aspirantes para resolver las preguntas.
En la academia de preparación del Grupo CTO, decanos en la formación de futuros médicos residentes, han adaptado sus simulacros y material de exámenes a la nueva normativa estatal. Y sí, han contrastado que la reducción de opciones de respuesta jugará en favor de los aspirantes ya que tendrán más tiempo para responder preguntas en las cinco horas que dura el examen.
«Se ha realizado alguna prueba que estimaba que se llegaba a los 17 minutos de más», explicaron fuentes de la academia. La consecuencia lógica y directa será que el nivel global de respuestas contestadas por los aspirantes será mayor «pero poco más, la estrategia de estudio aquí no ha cambiado».
Se mantiene la penalización
Lo que no ha cambiado es el sistema de penalización por contestaciones erróneas que hace que impere la cautela a la hora de responder. Por cada enunciado correcto se obtiene un punto mientras que los que se dejan en blanco, no puntúan. Las respuestas erróneas suponen un tercio de una válida, por lo que, sumando tres malas contestaciones, se pierde un punto.
La plantilla para responder también cambiará en este examen de 2015. Si el año pasado se escribía en una casilla el número con la respuesta correcta, este año se ha adoptado un sistema para señalar, bajo cada una de las opciones, cuál es la seleccionada. El ministerio quiere incluir, de este manera, las nuevas tecnologías ya que esta forma de «manchado» de plantillas son adaptables a los lectores ópticos. Para los responsables de Grupo CTO esto sí supone un avance con respecto a otras convocatorias ya que la tecnología óptica aplicada a la corrección de pruebas «es rápida y fiable, además siempre existe un plazo para revisar y reclamar sobre las plantillas».
Los nervios, obviamente, está ya a flor de piel. Desde la academia aseguran que a sus alumnos les ofrecen, además de los consejos académicos, varios prácticos para un macroexamen de cinco horas. «No olvidar el DNI, nada de comidas pesadas y llevar algo con azúcar por los bajones». Restan solo tres semanas de infarto.
