Tras más de tres horas de reunión, las dos grandes patronales de la enseñanza concertada en la Comunitat Valenciana, la Federación de Centros de Enseñanza de Valencia (Feceval-Cece) y Escuelas Católicas de la C. Valenciana (Escacv-Fere) dejaron las instalaciones de la Conselleria de Educación con buenas sensaciones. El motivo del encuentro era debatir sobre el arreglo escolar y los criterios de admisión.
«La relación ha sido desde el primer momento muy directa, muy afable y muy sincera, que es lo más importante», explicaba a Levante-EMV el presidente de Feceval, José Manuel Boquet. Esa armonía se consiguió, entre otros motivos, por «la voluntad de diálogo» por ambas partes y porque el tema más espinoso que las confrontaba, el arreglo escolar, que decide cuántas unidades se abren y dónde, no se llegó a tratar en profundidad.
Será el próximo martes en el Consejo Escolar cuando los representantes de la concertada expongan sus reparos a esta planificación, un proceso en el que «por primera vez en la historia de la enseñanza valenciana» se incluye en el mismo saco a la educación pública y privada, según indicó la conselleria.
«Nos han dejado claro que todos los puntos que proponen se ajustan a la normativa estatal, a la LOE y a la Lomce, por lo que en ese sentido no tenemos nada que replicar», indicaba Boquet. «Respecto al arreglo, nos han dicho que se trata de una instrucción interna y que sólo puede afectar a los centros de titularidad de la Generalitat, lo que significa que no van a planificar cuántas unidades concertadas va a haber el año que viene. Esos conciertos están firmados y son intocables, no se van a quitar así como así», detalló el presidente de Feceval.
«Estoy satisfecha porque cuando hay diálogo y buena voluntad se pueden aportar muchas cosas», apuntó Vicenta Rodríguez, de Escuelas Católicas. «El martes ya expondremos nuestras propuestas respecto al arreglo», añadió. «La conselleria está siendo un poco intervencionista», comentaba antes de entrar a la reunión. A su salida, matizó que «intervencionista sí, pero deja que mantengamos nuestros derechos como titulares de los centros».
«Hay que bajar las ratios»
Los sindicatos se reunieron por la mañana para debatir sobre estos mismos temas. Respecto al primero, el arreglo escolar, los portavoces de los colectivos se mostraron satisfechos por el hecho de que por primera vez se aplique los mismos criterios para la pública y la subvencionada. Sin embargo, arremetieron contra las ratios, el número de alumnos que debe haber como máximo en cada clase.
«Son cifras de la época de los recortes», sentenció Marc Candela, portavoz del Stepv. «Tenemos que continuar presionando para conseguir bajarlo a números más aceptables, ya que eso redundaría también en un aumento de plantilla».
En concreto, las ratios se han bajado en los cursos de entrada de alumnado, esto es: en Infantil de 3 años pasa a ser de 25 alumnos, en 1º de ESO será de 30 y en 1º de bachiller el número máximo de alumnos por aula será de 35. Además, en algunos casos determinados el tope de estudiantes en 1º de Primaria podrá bajar a 25, pero no de manera generalizada.
«Mantenemos las ratios Montoro, las de los recortes», lamentó Xelo Valls, portavoz de la Federación d'Ensenyament de CC OO.
