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Análisis

El sistema Camps da 212 escaños al PP

El modelo repartiría cuatro diputados en Valencia ciudad de los que el PP lograría tres y Compromís-Podemos, uno

El sistema Camps da 212 escaños al PP

­El sistema electoral que el expresidente de la Generalitat Francisco Camps desarrolló en una tesis doctoral y que recientemente presentó en la Universisad Católica habría otorgado al PP 212 diputados en las generales del 20 de diciembre, frente a los 123 que el partido que lidera Mariano Rajoy sumó finalmente y que no le permiten gobernar. Sin embargo, con el modelo elaborado por Camps, en base a los sistemas que emplean los países anglosajones, la gobernabilidad estaría asegurada y la mayoría absoluta del PP también, con casi el doble de diputados que con el sistema actual.

El sistema mayoritario que defiende el exjefe del Consell divide España en 350 distritos electorales uninominales, uno por cada diputado al Congreso, de forma que la ciudadanía de ese ámbito electoral conoce perfectamente a su candidato porque sólo se presentaría uno por cada partido.

En ese sistema, por ejemplo, la ciudad de Valencia se divide en cuatro distritos, de forma que se eligen automáticamente cuatro diputados al Congreso. De ellos, el PP hubiera obtenido tres y Podemos-Compromís, uno; mientras que el resto de fuerzas quedarían sin representación por Valencia. En el caso Madrid, la ciudad se dividiría en 18 distritos, de forma que en aplicación de los resultados del 20D, el PP lograría 13 diputados, Podemos, 4 y el PSOE, 1. En Barcelona, En Comú Podem se llevaría ocho y Democràcia y Llibertat, uno y en Bilbao, el PNV obtendría uno y Podemos otro.

El ganador sale reforzado

En el sistema de Camps, que suele utilizarse en países con dos grandes partidos, el ganador siempre sale muy reforzado, lo que automáticamente le da la mayoría absoluta y por tanto la posibilidad de investidura y una legislatura plácida. Camps aseguró el domingo en una entrevista en 13 TV que, de ese modo, se evitarían «las componendas» entre los partidos para formar Gobierno.

En su opinión resulta «muy claro» que quien tiene que gobernar es el partido más votado porque así funcionan las democracias «potentes». «Yo voto, alguien gana y el resto a la oposición», dice el expresidente que asegura que la democracia es «estabilidad» mientras la izquierda y grupos separatistas «están muy cómodos bloqueando las instituciones, lo que hace que otros partidos tengan que mendigar pactos».

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