El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, no tendrá que explicar en la comisión permanente de las Corts la cesión por parte del PSOE de un senador de Castelló para permitir que Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) tenga grupo propio en el Senado.

PP y Ciudadanos habían reclamado su presencia, pero PSPV, Compromís y Podemos han rechazado la comparencia como ya hicieron con la que el PP pidió para que la vicepresidenta, Mónica Oltra, diera explicaciones sobre posibles casos de enchufismo y el conseller de Educación, Vicent Marzà, sobre las ayudas a los medios que usan el valenciano.

Los portavoces de PP, Isabel Bonig, y C's, Carolina Punset, consideran que el senador fue elegido de forma directa por los ciudadanos de Castelló por lo que la cesión a ERC es «fraudulenta». Ciudadanos llega más lejos y acusa a la izquierda de pasar el «rodillo». Según desveló el coportavoz, Alexis Marí, el conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, cree que la comparecencia de Puig por este asunto sentaría «un precedente peligroso».

En cambio, PSPV, Compromís y Podemos responden que las peticiones están fuera de lugar. El síndic de Compromís, Fran Ferri, considera «una barbaridad» que Puig comparezca por los senadores de ERC porque la decisión no es del secretario del PSPV, sino del líder del partido, Pedro Sánchez.

Los grupos de izquierda sólo conceden que acuda el director general de Política Lingüística para explicar las ayudas al valenciano.

Veintidós comisiones abiertas

Mientras, el portavoz del PSPV, Manuel Mata, defiende que el control al Consell es amplio porque las Corts tienen activadas en estos momentos 22 comisiones, nueve de ellas de investigación.

Por otra parte, los servicios jurídicos de la Cámara elaborarán un dictamen sobre la conveniencia de que las juntas de portavoces sean abiertas a los medios. La petición de más transparencia que hace el PP motivó ayer una sonora respuesta de C's, que calificó la reclamación de «cínica, mentirosa y de una derecha rancia». Con el informe, los grupos decidirán.