El día en que la Mesa del Congreso confirmó lo esperado, que Compromís no tendrá grupo parlamentario en Madrid, las dos almas de la coalición comparecieron para evidenciar que el riesgo de ruptura existe. La vicepresidenta, Mónica Oltra, no tiene claro que los diputados de Compromís tengan que quedarse irremediablemente en el grupo Mixto y abre la puerta a que puedan integrarse en Podemos, pero el presidente de las Corts y líder del Bloc -el partido mayoritario en Compromís- descarta de plano formar parte del grupo de Pablo Iglesias. Mientras Oltra aseguraba ayer que todos los escenarios «están abiertos» y que nada es descartable, Morera remarcaba que es «imposible» irse con Iglesias porque la formación tiene un perfil valencianista propio que no quiere estar subordinado a ninguna plataforma estatal. Un discurso idéntico al que lanza el portavoz de Compromís en Madrid, el diputado Joan Baldoví, que remarca que Compromís se ciñe únicamente a los intereses valencianos y estará donde más visibilidad tenga.

La coalición se reúne hoy tras las horas de tensión vividas el martes en el Congreso, que acabaron finalmente con cinco miembros de la coalición És el Moment, los de Podemos, en los escaños fieles a Pablo Iglesias, y los cuatro de Compromís en el grupo Mixto.

La estela de Iglesias

El día después dejó claro que el discurso en clave más valenciana del Bloc se aleja del de Oltra, que no quiere perder la estela de Iglesias y de Ada Colau que le permite influir en el panorama nacional, por lo que no es descartable que los dos diputados de Iniciativa, Enric Bataller e Ignasi Candela, puedan acabar en Podemos.

También se recrudece el malestar de un amplio sector de Compromís con Podemos. «Los pactos están para cumplirse», dijo ayer públicamente Morera para confirmar que ese desencuentro existe. En el Bloc esperaban que los nueve diputados de És el Moment presentaran juntos una propuesta de creación de grupo parlamentario propio y que se hubiera aplicado el protocolo firmado ante notario antes de las elecciones generales. La cláusula octava señala que los grupos que integran la coalición tenían que llegar hasta el final en la petición del grupo. Esto es, suscribirlo en la Mesa, lo que sólo hicieron los de Compromís, y reclamarlo en el Constitucional.

«Actuaremos unidos»

Pero nadie quiere la ruptura de Compromís, coalición que resultó exitosa en las últimas citas electorales. Ayer, en declaraciones en los pasillos de las Corts, Morera aseguró que el partido actuará «unido como lo ha estado siempre». El líder del Bloc destacó que sus cuatro diputados son clave para una posible investidura de Pedro Sánchez y para garantizar la gobernabilidad de España.

Mientras, Oltra afirmó ayer que se adoptará una decisión en el seno de Compromís «que beneficie mejor a los valencianos», pero respecto a si está molesta con Podemos evitó la cuestión al asegurar que en política «hacer reproches no es lo más inteligente». Con todo, su preferencia era que los nueve diputados de Compromís-Podemos-És el moment «estuvieran juntos» en un grupo propio, o en su defecto en un grupo de las tres confluencias, aunque el protocolo electoral también preveía el escenario que al final se ha dado.