El juzgado de lo Social 9 de Valencia ha condenado a la Conselleria de Sanidad a pagar un tratamiento de infertilidad -reproducción in vitro- con diagnóstico genético preimplantacional (DGP) a una mujer diagnosticada de una enfermedad hereditaria denominada distrofia fascio-escapulo-humeral (DFEF). La administración alegaba que esa prueba previa no estaba incluida en la cartera de servicios de los hospitales públicos. El Defensor del Paciente ha dado a conocer la sentencia en la que se condena a la conselleria a asumir el tratamiento o abonar el coste. En 2012 a la paciente se le diagnosticó esta enfermedad genética y se le recomendó un DGP para evitar su transmisión al feto pero se le denegó por no estar incluido en la «cartera básica de servicios».