La opacidad con la que las empresas públicas realizan su gestión, al margen de las Cortes y del control político, permite que con frecuencia se conviertan en refugio más o menos temporal de personajes públicos «descolocados». Es el caso de Leopoldo González -Echenique, abogado del Estado que presidió la corporación de Radio Televisión Española entre junio de 2012 y septiembre de 2014. Poco después de su dimisión, en noviembre de 2014, González-Echenique aparece como abogado en Acuamed encargado del «análisis de asuntos de alto interés estratégico, internacional y cuantitativo». En marzo de 2015, cinco meses después, abandonaba Acuamed. j. s. valencia.