La Generalitat presentará un recurso contra el decreto que regula las pruebas de reválida en Educación Primaria ante la imposibilidad de «ponerlas en marcha». Según anunció ayer tras el pleno del Consell la vicepresidenta, Mònica Oltra, el recurso se fundamenta en la inexistencia de consignación presupuestaria para un proyecto que requiere de contratación de profesorado con un coste de 600.000 euros. «La mala gestión de una cuestión que tiene un tiempo porque todo el mundo sabe cuándo comienza el curso y cuándo acaba», siguió.

El recurso contra la reválida es compartido por otras comunidades autónomas y debe ser aceptado «como medida cautelar» este año porque «puede ser un caos total» y al margen de que el Consell «no está de acuerdo» con ese sistema y por «razones de procedimiento que justifican que se eliminen las reválidas porque no se ha atendido el procedimiento correcto al no dar audiencia a las comunidades autónomas».

Una medida «unilateral»

Pese a ello, el Consell ha autorizado a la Abogacía de la Generalitat a interponer un recurso contencioso administrativo contra el Real Decreto 1058/2015, regulador de las pruebas de evaluación final de Educación Primaria. Este Real Decreto obliga a las autonomías a diseñar, aplicar y corregir exámenes a los alumnos de sexto de Primaria, una medida que se ha tomado de «manera unilateral y sin comunicarla» a las comunidades autónomas mediante la Conferencia Estatal de Educación. Para el Gobierno valenciano, estas pruebas «no ayudan a la integración y a la equidad».

Además, Educación cree que no se ha desarrollado la normativa necesaria en forma de Orden Ministerial para que se puedan realizar las pruebas. Asimismo, su tardía publicación como decreto, el día 28 de noviembre pasado, imposibilitó la creación de una línea presupuestaria dedicada exclusivamente a la realización de estas pruebas, cuyo coste asciende a 600.000 euros, ya que para su realización se recurre a profesorado externo en el centro por realizarlas.

La Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte ve en esta externalización «un cuestionamiento implícito de la profesionalidad y objetividad evaluadora del profesorado del mismo centro, que, al mismo tiempo, es el máximo conocedor del aprendizaje y la continuidad de su alumnado».

Un calendario adverso

La Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte considera que la preparación técnica y logística que requieren las pruebas de reválida de 6.º de Primaria, así como las implicaciones pedagógicas que desprenden, hace «prácticamente imposible» su puesta en funcionamiento durante el curso 2015-2016.