Reducir tiempos de las listas de espera en centros de salud, optimizar el gasto hospitalario o mejorar la asistencia remota de pacientes aprovechando el potencial del llamado "internet de las cosas" son algunos de los fines de un proyecto europeo que también intenta reducir las emisiones de CO2.

El proyecto INTER-IoT, liderado por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y financiado por la Unión Europea a través del programa Horizonte 2020, también se plantea ambiciosos objetivos en el ámbito logístico y portuario, en cuyo entorno busca que emitan menos dióxido de carbono.

La clave reside en la interconexión e interoperabilidad de plataformas heterogéneas de internet de las cosas o de objetos inteligentes, según ha explicado a EFE el investigador del Grupo de Sistemas y Aplicaciones de Tiempo Real Distribuido (SATRD) de la UPV y coordinador general del proyecto, Carlos Palau.

Los socios de INTER-IoT, bajo la dirección del SATRD, trabajarán en nuevas soluciones que permitirán reducir las emisiones de CO2 en un entorno portuario, aumentar la eficiencia en el tiempo de transporte y mejorar el control de acceso y la seguridad a estos recintos.

"Salud y logística portuaria son los dos campos en los que se centrará inicialmente el proyecto, si bien podría extender a cualquier otro ámbito en el que haya una necesidad de interconectar diferentes arquitecturas del internet de las cosas", según el investigador.

En el proyecto se van a desarrollar mecanismos y software para facilitar que el intercambio de información entre plataformas de internet de las cosas heterogéneas, y por lo general gestionadas por diferentes entidades, permita el intercambio de información.

El responsable de este proyecto europeo ha explicado que la interoperabilidad no sólo se obtendrá en cuanto a conexión de dispositivos, redes y servicios, sino que también es necesario realizarla a nivel semántico.

Una de las principales contribuciones del proyecto será una metodología para obtener la interoperabilidad entre este tipo de plataformas, con independencia del dominio de aplicación, soportada por diferentes herramientas.

La forma de conseguir los objetivos del proyecto en el entorno sanitario y logístico es debido a que gracias a la interoperabilidad la información se podrá intercambiar y de esta forma servicios y aplicaciones de terceros podrán emplear datos e información procedentes de diferentes plataformas.

El proyecto comenzó oficialmente la semana pasada, con la primera reunión de socios, que se celebró en la Ciudad Politécnica de la Innovación, parque científico de la Universidad Politécnica de Valencia.

"En esta primera reunión se acordaron los primeros pasos a seguir relacionados con la definición de los requerimientos de usuario y a nivel técnico y la definición de la arquitectura", ha señalado Carlos Palau.

Adicionalmente, según el investigador, se procedió al análisis de los dos dominios de aplicación especificados en la propuesta, así como el análisis del impacto del proyecto en el mercado.

Entre los socios de este proyecto europeo también se encuentran la Fundación Valencia Port y las empresas valencianas Noatum, especialista en operaciones portuarias y logísticas, y Prodevelop, compañía de integración de tecnología.