La Conselleria de Obras Públicas ha reiterado la necesidad de crear una comisión técnica para seguir la evolución de los trabajos de construcción del corredor mediterráneo. En la carta que el pasado viernes remitió al Ministerio de Infraestructuras, la consellera María José Salvador volvió a pedir que se cree una mesa técnica del eje del mediterráneo. La primera vez que Salvador lo hizo fue en una reunión en Madrid el pasado mes de noviembre, sin obtener respuesta de la ministra Ana Pastor, aseguran fuentes del gobierno valenciano.
Desde la Conselleria se quejan de la opacidad del Ministerio en torno a la construcción de esta infraestructura. Afirman que las demoras que acumula la obra y las decisiones que se adoptan no se comunican al gobierno autonómico. Se enteran, aseguran, mediante la prensa o cuando piden explicaciones a Renfe.
Para revertir esta situación, Obras Públicas exige que se cree la comisión para poder «obtener todos los datos y la información de primera mano», además de considerarla «la mejor opción para conseguir la necesaria coordinación que deben tener las administraciones». La creación de una comisión técnica solo requiere «voluntad política», añaden.
Sobre las demoras y los problemas que éstas están causando a los usuarios de los trenes „en especial a los de cercanías„, desde el Consell apuntan que se debería haber apostado por «un plan con unos proyectos técnicamente más solventes, un mayor consenso con las instituciones y los agentes económicos y sociales, una mayor voluntad política y menos precipitación».
La Conselleria critica la «gran precipitación, mucha improvisación y una insuficiente madurez tecnológica para acometer una actuación desoyendo la voz de los expertos».
En cuanto a la posibilidad que baraja Adif de interrumpir el tráfico ferroviario por un plazo indefinido entre Valencia y Castelló, como publicó ayer este periódico, la Generalitat afirma desconocer la propuesta porque desde el Gobierno „que «está desaparecido, no solo en funciones», dicen„ no le han consultado nada.
«Es un despropósito, un menosprecio a los valencianos y a los usuarios de ferrocarriles, tanto cercanías como de larga distancia», explican, a lo que añaden que los planes del Ministerio «nunca han sido creíbles», por las constantes modificaciones de fechas.
