El ex jefe de gabinete de Milagrosa Martínez en la Conselleria de Turismo, Rafael Betoret, evitó a última hora de ayer un nuevo mal trago para Francisco Camps. El ex presidente de la Generalitat tenía que comparecer hoy como testigo en la pieza del caso Gürtel que juzga el presunto trato de favor a las empresas de Francisco Correa, en los concursos de Fitur de 2005 a 2009. Y lo hacía a petición de Betoret, que se enfrenta a once años de prisión y 28 años de inhabilitación, según la petición inicial de la Fiscalía, por presuntamente beneficiar a las empresas de la trama Gürtel.

El ex jefe de gabinete ha mantenido la citación de Camps como testigo durante más de dos años, ya que la solicitó, en solitario, en septiembre de 2013. Pero ayer, a pocas horas de la comparecencia de Camps anunció que renunciaba a la declaración del ex presidente de la Generalitat como testigo, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

Varias fuentes presentes en la vista explicaron a Levante-EMV que el argumento esgrimido por el letrado de Betoret para la renuncia del testigo fue que «no iba a aportar nada nuevo, a la vista de los testimonios aportados hasta ahora».

La renuncia «in extremis» al testimonio de Camps causó sorpresa aunque era de esperar, según algunas fuentes consultadas por Levante-EMV, por las respuestas imprevisibles que pudiera ofrecer el ex presidente de la Generalitat durante su comparecencia en el TSJCV.

Hasta ahora Rafael Betoret también se había mostrado muy beligerante con el ex jefe del Consell en público y en privado por las vicisitudes que ambos compartieron en la conocida como «causa de los trajes», que sentó en el banquillo a Camps, Betoret, el ex secretario del PPCV, Ricardo Costa y el ex vicepresidente del Consell, Víctor Campos.

En esta causa que Campos y Betoret admitieron haber sigo agasajados por la trama Gürtel con trajes, por lo que fueron condenados a pagar una multa de 9.600 euros y devolver los regalos. Camps y Costa, sin embargo, decidieron someterse al juicio de un jurado popular y acabaron absueltos.

Una «traición» que Betoret quiso explicar públicamente cuando declaró como imputado el pasado 21 de septiembre en la causa de Fitur. Betoret reveló que fue el expresidente de la Generalitat Francisco Camps quien le convenció para autoinculparse. «Me engañaron vilmente al trasladarme que todas las partes del proceso habían llegado a ese acuerdo», declaró hace cuatro meses a los tres magistrados del TSJCV.

«Me negué hasta última hora, pero al final firmé porque Camps me dijo que firmase, y yo firmé. Yo me conformé, pero hay una diferencia entre que me conformase y que fuera cierto lo que se me imputaba», agregó en su declaración de septiembre. De hecho reveló que los trajes que devolvió en el TSJCV y que presuntamente recibió de la trama, no eran trajes de Milano, la marca elegida por Gürtel para agasajar a algunos altos cargos valencianos. Una beligerancia que se evaporó a 19 horas de la comparecencia de Camps.