El nuevo modelo de financiación autonómica tiene que recoger un nuevo reparto del dinero que incluya todos los ingresos del Estado y no sólo los fondos que destina actualmente a las autonomías. Sólo así se evitará la «trampa» actual que suponen las peleas entre comunidades por el dinero.

Lo anunció anoche el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, y lo corroboró el presidente de Cierval, José Vicente González, durante la mesa redonda Soluciones a la infrafinanciación autonómica, organizada por el Club Encuentro Manuel Broseta, en la que también participó el catedrático de la Universitat de València y director del Ivie, Francisco Pérez.

Soler abogó por un cambio del actual statu quo, donde las comunidades de régimen foral, País Vasco y Navarra, salen beneficiadas y las del arco mediterráneo, muy especialmente la valenciana, perjudicadas. El conseller desveló los tres planes que tiene el Consell ante el nuevo escenario que se abre en Madrid. El primero es pactar un nuevo sistema con efectos retroactivos al 1 de enero, que permita recibir los 1.300 millones de la infrafinanciación y que el Consell presupuestó para «airear» el gran problema de los valencianos.

El plan B se activaría si no acaban las negociaciones del nuevo modelo en 2016 y plantea que se habilite una aportación extraordinaria «para casos singularmente graves», como es el valenciano, sin que compute como deuda.

El plan C, según Soler, es el método PP, es decir recibir un FLA extraordinario, lo que supondría aumentar una deuda imposible de pagar. La única roja del Consell es la devolución de competencias. «Eso nunca, ni se nos pasa por la cabeza porque sería beneficiar a quien nos perjudica», aseguró.

«Como Robin Hood, al revés»

El responsable de la hacienda valenciana remarcó que el ministerio que dirige en funciones Cristóbal Montoro reparte el dinero de forma muy opaca, un hecho que ha denunciado la Airef, la policía fiscal creada a instancias de Bruselas. «Como Robin Hood, pero al revés», definió Soler al actual sistema del reparto del dinero para los valencianos. «Somos la autonomía peor financiada por habitante, la que más esfuerzo fiscal realiza, la única pobre que paga y encima nos llaman incumplidores», denunció el conseller airado.

Soler desveló que el propio Montoro le admitió que aún pesa mucho la imagen de despilfarro que desprende la Comunitat Valenciana y que eso es muy complicado de revertir. El conseller reiteró que en los próximos días mantendrá encuentros con los responsables de Hacienda de Baleares, Murcia y Andalucía.

«Sistema nuevo y partir de cero»

El presidente de la Cierval, José Vicente González, también reclamó un reparto más equitativo del dinero dentro de un nuevo sistema de financiación «que parta de cero» porque tanto el modelo Zapatero de 2009 como el de Zaplana en 2001 «eran parches». González remarcó que infrafinanciación significa «más listas de espera, menos tablets para nuestros alumnos y menos dinero para los dependientes».

El director del Ivie, Francisco Pérez, añadió que el Consell devolverá este año 1.300 millones al fondo de suficiencia pese a la infrafinanciación y ve necesario contar con aliados en otras autonomías porque la reforma del modelo suele cerrarse en falso y hace falta voluntad política muy decidida, a la que la incertidumbre del nuevo escenario político no va a ayudar.