«Donde entraba Engloba o presumíamos que se iba a presentar, cosa que hacia casi siempre que había mucho presupuesto, el resto de empresas del sector no concursaba. No había nada que hacer...». Así se expresaba ayer el responsable de clientes de una empresa valenciana dedicada a la comunicación que optó por el anonimato.

Ayer, agentes de la Guardia Civil se presentaron en la sede de la agencia de comunicación Engloba para efectuar un registro en el marco del caso Imelsa y paralizaron su actividad, con prohibición al personal de acceder a los ordenadores, hasta que no se completara la operación.

La misma opinión tenía al respecto alguien tan cualificado en la obtención de contratos derivados de un trato de favor como Francisco Correa, el cabecilla de la trama Gürtel. Su testimonio en un escrito con el que pretendía pactar con la Fiscalía resulta clarificador respecto al cómo y el cuándo entró a trabajar en Valencia en el año 2004 con Orange Market a través de Álvaro Pérez, alias el Bigotes.

Correa se muestra poco menos que como una víctima de la posición dominante de Engloba y recuerda que «al final, en Valencia, tampoco tuvimos grandes adjudicaciones de eventos o campañas de comunicación de la Generalitat, que le fueron adjudicadas en su mayor parte a Engloba, que tenía el 80% de las adjudicaciones».

Seguro de sus palabras y mucho antes de la irrupción en la escena política de Marcos Benavent, cuyo testimonio desencadenó la operación de ayer, Correa invita al ministerio Fiscal a «comprobar la gran diferencia de adjudicaciones de contratos de la Generalitat con Engloba, Orange Market, u otras empresas.

«En 4-5 años a Orange Market se le adjudicaron muy pocos concursos y a Engloba en un solo año le adjudicaron unos 60 con la Generalitat», denunciaba.

Registro

Los agentes se personaron ayer en la sede de Engloba, donde comunicaron a los responsables, tras identificarse, que a partir de ese momento no podían tocar ningún tipo de ordenador ni documento hasta que acudiese la secretaria judicial para efectuar un registro.

Fuentes de Engloba aseguraron a Europa Press que desconocían lo que buscan los agentes pero mostraron una actitud «totalmente colaborativa» y de «transparencia con la justicia». «Se va a facilitar toda la información que quieran», dijeron.

Asimismo reconocieron que como agencia de servicios que tienen a muchos clientes, este asunto les ha causado un «gran daño» porque les ha paralizado la actividad, y están convencidos de que este tema, en lo que respecta a ellos, se va a quedar «en nada».

Según la agencia EFE, La relación con los supuestos delitos investigados podría derivarse del hecho de que el director general de Engloba participó a través de otra de sus empresas en una de las concesiones del Centro Cultural Espai Rambleta, dependiente del Ayuntamiento de Valencia.

El contrato, gestionado por la filial de Engloba, Bulevar del Arte y la Cultura SL, recibió 2 millones para programación cultural y 728.500 euros para amortizar el edificio en 2014. Ese año, Engloba recibió también una parte sustancial del contrato para la campaña turística de la Generalitat.

Sin embargo, su relación con el PP arranca mucho antes y en 2005 ya aparecen como responsables del video de promoción del turismo valenciano que contrató la consellera Milagrosa Martínez con el grupo fundado por el periodista valenciano Javier Ribera.

En el ayuntamiento de Valencia, Compromís denunció que en 2007-2008, la concejalía de Juventud troceo contratos para la organización de los premios Idea y Crea destinados al Grupo Engloba y a la mercantil Marketing to Arts, cuya administradora era a su vez directora de marqueting de Engloba.

Jose Adolfo Vedri, cofundador de Engloba, aparece también como accionista del grupo liderado por el empresario José Luis Ulibarri al que de forma urgente un Consell en funciones adjudicó 13 licencias de TDT antes de abandonar el gobierno de la Generalitat.

Engloba fue también la gestora de la televisión municipal de Valencia hasta su cierre en 2013.