El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, aseguró ayer que era un «día triste» en el que se «demuestra que durante mucho tiempo el PP cobijó la corrupción». «No se trata de una manzana podrida sino que ha sido un cesto propiciando la podredumbre», lamentó. «No se trata tanto de un problema de una persona o de otra sino que es una corrupción sistémica que ha funcionado desgraciadamente en este país contra el interés general de los valencianos», añadió.

Así apunta que le entristece que la Comunitat Valenciana vuelva a aparecer por una gestión absolutamente desleal con los valencianos, que nos avergüenza y que queremos que tenga el resultado que debe tener desde la responsabilidad política y judicial».

La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, aseguró que una trama que saqueaba las arcas públicas «no puede gobernar España», en relación a la posibilidad de que Mariano Rajoy pueda formar Gobierno. A preguntas de los periodistas, Oltra comentó que esta situación ya se podía adivinar cuando se escuchó «aquella conversación en la que Rus contaba dinero en un coche (mil, dos mil... un millón)». Añadió que no solo se trataría de presunta financiación ilegal del PP en la ciudad de Valencia y el ayuntamiento, sino de una red internacional de blanqueo de capitales.

«Estamos hablando de organizaciones criminales que presuntamente saqueaban las arcas públicas para financiar al PP y cada vez más esas siglas están inhabilitadas para gobernar ninguna institución y menos para el Gobierno de España. Es un partido podrido. El señor Rajoy ha mirado a otro lado».