Es una realidad, sin frío no hay gripe y la generalización de la enfermedad este año se está haciendo de rogar. El sistema de vigilancia de la gripe de la Generalitat Valenciana no ha empezado a registrar un repunte de los casos hasta la pasada semana, la tercera del mes de enero, lo que significa que la epidemia se está retrasando, al menos, dos semanas con respecto a la campaña 2014-2015.

Las benignas condiciones climatológicas que se disfrutan en la Comunitat Valenciana la hacen estar casi siempre en los últimos puestos en la llegada de la enfermedad, aunque el retraso en aparecer, esta vez, ha sido generalizado, según explica la subdirectora de Epidemiología y vigilancia de la salud de la Conselleria de Sanitat Universal, Hermelinda Vanaclocha. «No solo se ha retrasado aquí, también en Europa y en el resto de España», aseguró ayer. Lo «bueno» de ser de los últimos es que los especialistas conocen de antemano las características de la epidemia, al menos de la que se está registrando, ya que el virus, advierte Vanaclocha, «muta rápidamente». Por ahora, y mirando al resto de la península, los expertos creen que la gripe este año no será tan virulenta, en comparación con la del año pasado, aunque como advierte, todo esto puede «cambiar en cuestión de días».

«Sí sabemos que la cepa que está circulando es la del virus pandemónico A, el famoso H1N1, y también del grupo B», concreta Vanaclocha que recuerda que, tras la alarma mundial que se dio en su día, se viene formulando la vacuna de la gripe basándose en esa cepa «y no hay nada que temer».

Si no se ha vacunado y no ha podido escapar del contagio, los síntomas serán parecidos a los de otras campañas. «Fiebre, malestar general? Ahora hay muchos trastornos de las vías respiratorias altas pero que no son gripe. Cuando lo es, lo normal es estar cerca de cinco días en la cama y otra semana para recuperarse», añade Vanaclocha.

Lo más indicado, como todos los años, es vacunarse porque el virus «puede llegar a ser grave y causar la muerte», recuerda la subdirectora. De hecho, la gripe dejó en la pasada campaña 273 personas en estado grave. De ellas, 48 fallecieron. A día de hoy hay 6 personas ingresadas en estado grave. «No tiene sentido que teniendo una vacuna que evite la enfermedad la gente se exponga a ella, sobre todo los grupos de riesgo», como personas mayores o con patologías previas. Hasta el día 17 de enero, se habían distribuido en toda la Comunitat 697.075 dosis de la vacuna, un 1 % más.