La futura ley integral de Transexualidad que ultima la Generalitat prestará una especial atención al ámbito educativo y permitirá que todo aquel menor que sienta una identidad de género distinta a la que figura en su DNI pueda desarrollarla con plena libertad en la indumentaria y apariencia física que lleve a clase y, además, sea así reconocido en toda la documentación administrativa de exposición pública del centro. Desde las listas de clase hasta la información publicada en los tablones de anuncios escolares. Aunque en su DNI figure Esteban y sexo varón, si se siente Estefanía y sus padres están de acuerdo en ello, siempre aparecerá como Estefanía en los trámites administrativos. Será una obligación para los centros educativos.

No sólo en los papeles y la imagen física. El protocolo que verá la luz esta primavera establece también que el centro educativo tiene la obligación de velar por que se garantice el acceso y el uso de las instalaciones del centro de acuerdo con la identidad de género del menor, incluyendo los lavabos y los vestuarios. Es decir: que pueda entrar en el de aquel sexo con el que se sienta identificado. Además, la ley va a exigir que se garantice la intimidad del alumno: si cambia de centro, no se dará a conocer al conjunto de la comunidad educativa la condición transexual del menor.

Estas medidas, adelantadas ayer por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, persiguen que ningún alumno «tenga que esconder su identidad de género y que la pueda vivir en libertad, asegurándole que le será reconocida de manera plena en cualquier centro educativo de la Comunitat Valenciana», en palabras del secretario autonómico de Inclusión y de la Agencia Valenciana de la Igualdad, Alberto Ibáñez.

No sólo la libertad. Se busca erradicar la exclusión social y la transfobia contra los menores transexuales. Son tal vez los más indefensos de la letra «T» dentro del movimiento LGTB. La Generalitat invoca la reciente muerte de Alan „el menor transexual de Rubí que se suicidó por el acoso que sufría„ para recalcar la necesidad de una ley como la que se está elaborando. La norma es concebida como «un marco normativo capaz de reconocer una realidad» y convertirse en un instrumento que haga posible «un cambio cultural». La labor educativa es ahí fundamental, subraya el responsable de la Agencia Valenciana de Igualdad.

Contenidos para sensibilizar

La norma „la primera autonómica en la materia„ pretende no sólo implicar a los niños y las niñas transexuales y a sus acosadores, sino a «la colectividad de la clase». Por ello fomentará la sensibilización en este terreno. La ley prevé modificar currículums educativos para incluir contenidos, criterios e indicadores de evaluación referentes a la identidad de género, expresión de género, orientación sexual y diversidad sexual, incorporándolos de forma transversal en el aula.