La suspensión de militancia de Alfonso Novo ha dejado un agujero en el Partido Popular de Valencia, del que es presidente, y del Grupo Municipal, del que era portavoz. Ayer ocupó su papel en el pleno, de forma provisional, la viceportavoz Mª Àngels Ramon Llin y en el partido, la Dirección Regional baraja ya la creación de una gestora para cuya presidencia la propia Isabel Bonig, máxima responsable del PP en la Comunitat, pensaba apoyar a esa misma candidata. Hasta conocerse, horas después, que Ramon Llin también habrá de explicar hoy ante la Guardia Civil las cuentas del partido, en un nuevo giro imprevisto.

En el PP, estos días, todo está marcado por la provisionalidad. Todos los movimientos en el partido dependen de lo que ocurra con Novo tras su declaración ante el juez y con las declaraciones de hoy. Bonig explicó ayer que si Novo sigue imputado se le reclamará la entrega del acta de concejal. Pero si sale libre, sería restituido en sus cargos. Por lo pronto Novo no acudió ayer al pleno y su asiento quedó libre de manera simbólica. Su sustituta, Mª Àngels Ramon Llin, como los otros ocho concejales, ocuparon sus escaños de siempre y visiblemente afectados soportaron estoicamente el pleno y las andanadas del resto de partidos a cuenta de la corrupción y de la creación de una comisión de investigación. «Toda persona honrada siente vergüenza de esta situación. No me satisface vivir esto, pero tampoco soy cobarde para salir corriendo por ahí porque milito en un partido. Aquí estamos dando la cara porque nos da vergüenza lo que ha pasado» declaró Ramon Llin. Su propósito es seguir adelante «con normalidad» dentro de los momentos complejos que está viviendo. Y cuando se conozca el futuro procesal de los investigados se tomaran decisiones en el grupo.

Cambio de planes

En el partido, por su parte, se trabaja en una solución de urgencia. Isabel Bonig recordó que Alfonso Novo no ha sido detenido y que, por tanto, no se ha adoptado la decisión de si se va a constituir o no una gestora, «aunque es una de las posibilidades que estudiamos». Respecto a la portavocía de Ramon Llin en el ayuntamiento, Bonig destacó que es una de las personas con «más capacidad dentro del partido, tiene conocimiento tanto del área autonómica como local y es, además muy querida por las bases». Unas declaraciones hechas por la mañana, cuando aún no habían sido llamados a declarar Ramon Llin y otros casi cincuenta militantes para explicar las presuntas donaciones irregulares al PP.

La idea de Bonig es renovar en profundidad el partido en Valencia, con una persona que enganche con el electorado más joven. Cristóbal Grau o Beatriz Simón eran otros de los nombres barajados en las quinielas, que ahora también quedan en entredicho tras precipitarse los acontecimientos a lo largo de la tarde. Todo dependerá de lo que ocurra hoy tras desfilar por la Comandancia.