La Comunitat Valenciana ha cerrado 2015 con el porcentaje de abandono escolar temprano más bajo de su historia según las variables educativas de la Encuesta de Población Activa (EPA) recogidas por el Ministerio de Educación. Aún así, el 21,44 % de jóvenes valencianos de entre 18 y 24 años —unas 73.450 personas— salieron el año pasado del sistema educativo sin completar el Bachillerato o la Formación Profesional (FP) de Grado Medio.
En el conjunto de España el abandono educativo prematuro cae por primera vez por debajo del 20 %, aunque sólo sea por tres centésimas. La variación interanual es idéntica tanto en el ámbito estatal como en el caso valenciano, con un descenso de 1,94 puntos. Este indicador que mide el fracaso escolar muestra desde 2002 una tendencia decreciente continuada que en la Comunitat sólo se ha truncado en dos ocasiones: en 2009 —que subió 1,4 puntos— y en 2014, que tras descender en 10 de los 11 años anteriores, remontó 1,7 puntos.
La cuarta que más ha mejorado
En estos 13 últimos años el abandono educativo valenciano ha caído en 14,6 puntos, siendo el cuarto descenso más pronunciado en todo el país. Sólo Cantabria (-16,2 puntos), Castilla-La Mancha (-15,9) y Murcia (-15,8) presentan una mejoría más acusada.
De todos modos, la tasa del 21,44 % de abandono escolar valenciano sigue entre las más altas de España. Concretamente es la séptima por detrás de Illes Balears (26,71 %), Andalucía (24,92), Extremadura (24,48), Murcia (23,58), Canarias (21,93) y La Rioja (21,54).
En 2002 todas estas autonomías —salvo la riojana— también eran las que arrojaban peores resultados. En 2002 la juventud valenciana era la sexta con una mayor tasa de abandono de los estudios. Sólo presentaban peores resultados Illes Balears (39,9 %), Murcia (39,4 ), Extremadura (38,1 %), Andalucía (36,7) y Castilla-La Mancha (36,7 %).
Entre las autonomías que partían de una situación más desfavorable, sólo el sistema educativo manchego ha reducido sus tasas de abandono de forma más acelerada que la Comunitat, al rebajarlas en 15,92 puntos, lo que le ha permitido abandonar los siete peores puestos.
El negativo del aumento del paro
El importante descenso del abandono escolar temprano va en paralelo con el aumento de la tasa de paro juvenil. Como se aprecia en el gráfico superior, si al principio de la serie —como en el año 2003— el porcentaje de jóvenes que dejaban sus estudios antes de hora doblaba al desempleo entre los menores de 25 años, desde 2011 hasta ahora es al revés.
Así, el abandono escolar comenzó a reducirse de forma acelerada en 2009, un año después del estallido de la crisis y el consiguiente desplome de la demanda de mano de obra sin cualificar en la construcción y los servicios.
La tasa de paro juvenil valenciano, que se dobló entre 2007 y 2009, se ha mantenido por encima del 50 % entre 2011 y 2014, frenando en seco el alud de jóvenes que en los años del boom urbnístico dejaban los libros para subirse al andamio o ponerse a trabajar en comercios y la hostelería.
Consecuencia directa de esto es que desde 2009 hasta ahora más del 21 % de valencianos de entre 15 y 29 años ni estudia ni trabaja. Esto se traduce en que alrededor 165.400 jóvenes de la Comunitat no encuentran trabajo ni sigue ningún programa formativo para mejorar su inserción laboral.
Etiquetados como «ninis», buena parte de esta juventud sin futuro no encuentra oferta docente gratuita y reglada que les brinde una segunda oportunidad para volver a las aulas. Y esto, pese a que en los siete cursos que van desde el 2008-09 hasta el actual 2015-16 el alumnado valenciano matriculado en FP ha aumentado en más de 26.800 alumnos.
A 10 puntos del objetivo europeo para 2020
Uno de los objetivos prioritarios de Bruselas en la «Estrategia Europa 2020» es situar el indicador de abandono temprano de la educación y la formación por debajo del 10 % en toda la Unión Europea (EU). España, debido a su elevada tasa, se ha propuesto reducirla por debajo del 15 %. La Comunitat, a un lustro para 2020, está a 11,5 puntos del objetivo de la UE, algo que ahora únicamente cumple una autonomía: el País Vasco (9,65 %), que es precisamente la autonomía que más apuesta por la FP. Por debajo de la meta española del 15 %, a más de 6 puntos de la situación valenciana, hoy sólo está Navarra con un 10,79 % de abandono.
