Los juzgados de la Comunitat Valenciana tienen «en juego» más de 4.000 millones de euros. La cifra „que asciende hasta los 40.000 millones en toda España„ procede de los procesos cuya instrucción aún no se ha desarrollado. Así lo confirmó ayer el decano de los jueces valencianos, Pedro Viguer, que advirtió de la trascendencia de la eficiencia judicial sobre el sistema económico, como responsable de posibles «nudos en la tubería del flujo económico». Viguer explicó que «por ejemplo, si una firma mediana participa en un litigio por medio millón de euros y éste se retrasa en el tiempo la empresa puede tener problemas para seguir en funcionamiento y se podría dar el caso de un cierre».

El magistrado también confirmó que sólo en las cuentas de consignación de la C. Valenciana se registraron el año pasado movimientos cercanos a los 1.300 millones de euros (140.000 millones de euros en toda España), la mitad de ingresos y otro tanto en salidas, todo ello a pesar de que en estas cuentas se ingresan porcentajes mínimos de los importes que son objeto de litigio. «Éste es un dato objetivo, que atestigua que si no somos capaces de resolver estos litigios en un plazo razonable la justicia se convierte en un obstáculo para la economía, y eso es algo que obviamente tienen muy en cuenta los inversores extranjeros», señaló Viguer.

Por este motivo, Viguer consideró necesaria «una apuesta verdadera por la justicia en este país», y señaló a la cifra de jueces en España como uno de los puntos clave para arreglar esta situación.

«Si en Europa hay unos 21 jueces por cada 100.000 habitantes de media, en España tenemos unos 11, y en la Comunitat Valenciana entre 9 y 10, de modo que estamos por debajo incluso de la media nacional. Necesitamos más recursos» argumentó el decano.

Productos financieros complejos

Consultado sobre la sentencia del Tribunal Supremo (TS) que anula la adquisición de acciones en la salida a bolsa de Bankia, Viguer argumentó que «estamos a la expectativa. Queremos ver que consecuencias puede tener este último movimiento». Y es que el juez reconoció que «la valenciana es una de las autonomías donde más casos de este tipo se han dado y esto ha tenido una clara influencia en el funcionamiento de los juzgados. Nosotros estamos para instruir todos los procesos que recibimos y, por ello, puede ser que otros pleitos se hayan visto retrasados durante estos años».

Por último, expuso que «ahora un proceso de este tipo suele durar unos siete u ocho meses, los plazos se han acortado bastante».