El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, participó ayer en el comité federal del PSOE y se mostró abierto a un pacto con Podemos, pero defendió que la última decisión debe ser del partido.

Así, Puig cree que primero debería ser el comité federal del PSOE el que haga una propuesta para un pacto de gobierno, para que después sea la militancia quién la ratifique con su voto.

«Creo que hay que tener un equilibrio razonable entre la democracia representativa y la capacidad de consulta», subrayó el representante socialista. A su juicio, la consulta a la militancia es «una buena iniciativa», aunque insistió en que ha de ser «refrendada» por el comité federal del PSOE.

A su vez, tras reconocer que estos detalles no se han «explicado» en la reunión del partido, sí cree que sería un buen momento para hacer una «acción pedagógica» sobre la acción del Gobierno y los «límites del poder». Preguntado si le hubiera gustado que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, le hubiera informado previamente de esa propuesta de consulta como ha hecho con otros barones, ha preferido no entrar en esa cuestión: «No me siento dolido y afectado», declaró.

Sobre si existe un apoyo «unánime» del partido a una negociación con Podemos —partido con el que el PSPV comparte el llamado «pacto del Botánico»— Puig remarcó que ese respaldo ya se produjo en el anterior comité federal del pasado 28 de diciembre.

«Rajoy sabe lo que ocurre aquí»

El presidente de la Generalitat también se refirió a la Operación Taula y expuso a puerta cerrada que «la corrupción no es algo único del PP valenciano, es algo que se da en clave nacional. Rajoy sabía lo que pasaba. Tenía un granero de votos gracias a un partido dopado». Por último, presentó 5 ejes para el futuro: lucha contra la corrupción, cohesión territorial, reforma del modelo productivo, reducir la brecha social e influir en políticas de la UE.