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La actuación policial

La UCO registró la casa y el jardín de Caturla con perros en busca de dinero

Nueve agentes y dos canes pusieron patas arriba los exteriores y levantaron las láminas de madera

Vivienda donde reside Máximo Caturla, que fue registrada por nueve agentes y dos perros de la Guardia Civil el pasado martes. Germán Caballero

Nueve agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y dos perros especializados en la búsqueda de dinero oculto pusieron patas arriba la casa y el jardín del exvicepresidente de la Diputación de Valencia con el PP y exgerente de la empresa pública Ciegsa, Máximo Caturla, durante nueve horas el pasado martes, dentro de la «Operación Taula». Los animales rastrearon el césped de la vivienda palmo a palmo y buscaron debajo de las tablas de parqué exterior que decoran la villa, según explicaron fuentes conocedoras de la intervención. Los canes llegaron a levantar algún pedazo de hierba en búsqueda del olor a billetes embolsados.

Al estar la operación secreta, todavía no ha trascendido si los agentes se incautaron de alguna cantidad económica, aunque sí que es conocido que salieron con varias cajas de documentación y se llevaron detenido a Máximo Caturla, ahora en libertad con una fianza de dos millones de euros. Además, el político tendrá que ir a firmar cada 15 días al juzgado de guardia para evitar su fuga.

La vivienda de Caturla se encuentra en la urbanización Tenis, dentro de la conocida zona residencial de Santa Bárbara, en Rocafort, una de las más cotizadas del área metropolitana de Valencia. La casa, que fue construida hace 41 años pero que Caturla ha adaptado a su tren de vida como político, tiene tres plantas y 240 metros cuadrados. Vive con su pareja, la ex directora general de Comercio con el PP y ahora empleada de la Cámara de Valencia, Silvia Ordiñaga, y los dos hijos de ambos.

La operación de la UCO fue de película. Dos agentes de paisano se colaron en la zona residencial cerrada por una puerta electrónica con un Audi A5 para no levantar sospechas. Eran las 9 de la mañana del martes. Tras asegurar el terreno, confirmaron a través de varios vecinos cuál era la vivienda y que todo estaba en orden. Al poco tiempo, otros siete agentes uniformados y los dos perros entraron por sorpresa en la casa de Caturla e iniciaron el registro, que finalizó a las seis de la tarde, según las mismas fuentes.

En American Gangster, de Ridley Scott, los sabuesos de la policía destapan una gran operación de blanqueo de capitales tras hallar gracias a su olfato dinero negro debajo de la casita del perro, situada en el jardín de la vivienda de la madre del delincuente Frank Lucas, encarnado por el actor Denzel Washington. Hace tiempo que la Comunitat Valenciana vive en una película, también de género negro.

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