Ajuste de cuentas, desahogo personal o ataque de veracidad. Lo cierto es que ayer el exconcejal del Ayuntamiento de Valencia Juan Vicente Jurado acudió a declarar ante la Guardia Civil por el presunto blanqueo de dinero en el Grupo Popular y acabó señalando al exvicealcalde Alfonso Grau como la persona que controlaba todos los contratos del ayuntamiento. «Yo he llevado varios expedientes a la Junta de Gobierno y me los han tirado para atrás porque Grau lo decía», especificó Jurado, quien asegura que el vicealcalde era la persona que «manejaba los hilos».

Jurado fue el primero de los concejales y asesores (media docena) que ayer pasaron por la Comandancia de la Guardia Civil de Valencia, para declarar ante la Unidad Central Operativa (UCO) en relación con la donación de dinero al PP para la última campaña electoral, dinero que les era devuelto, supuestamente, en metálico y procedente de comisiones ilegales, lo que puede constituir un delito de blanqueo de capitales. En contra de lo que habían hecho sus compañeros en la jornada del viernes „desfilaron una treintena de concejales y asesores„ Jurado atendió a los periodistas que le esperaban a la puerta del cuartel y aunque ante la Guardia Civil no quiso declarar porque prefiere, según dijo, hacerlo ante el juez, no eludió ningún tema.

Dinero y bengalitas

Con una tranquilidad pasmosa, admitió haber entregado 1.000 euros al PP para la campaña municipal. «Yo estoy enfermo y no estaba en condiciones de ir en la lista, pero me pidieron que ayudara económicamente, como todos los compañeros, y lo di», explicó.

Ahora bien, asegura que nunca le devolvieron nada, que eso le suena «marciano» y que supo de las acusaciones por la prensa. «Yo no he recibido una peseta, todo lo que he hecho es ayudar y aportar lo que me han pedido», dijo.

En este sentido, fue más explícito y aseguró que además de los mil euros, «aporté unas cajas de bengalitas con el careto de la alcaldesa para regalar en la campaña», regalos que «hicieron mis hijas en la fábrica de Cheste». Sobre la posibilidad de que Rita Barberá conociera toda la trama, Juan Vicente Jurado fue claro: «Rita desconocía más de lo que mucha gente presume que conocía. Yo no creo que Rita conociera esto», aseguró.

Antes que Rita Barberá, el exconcejal considera que hay otras personas que «tendrían que haberse ido a su casa, antes incluso de lo que se ha ido». Se refería, tal como confirmó después, al vicealcalde Alfonso Grau, que ya dimitió de su cargo en marzo tras su procesamiento por el caso Nóos.

Él era, a su juicio, el que «manejaba los hilos». «De esa trama no „precisó„, del ayuntamiento». «Yo he llevado varios contratos a la Junta de Gobierno y estando en la junta se han tirado para atrás porque Grau lo decía». En concreto, el exconcejal de Alumbrado se preguntó cómo es posible que las fuentes estén con un contrato en prórroga cuando se había llevados dos o tres veces ese contrato para que se aprobara». «Ahí si hay alguien que se salía del tiesto es el señor Grau. Casi todos los contratos pasaban por él», insistió.

Sus palabras, en cualquier caso, tenían un trasfondo personal. A Grau lo acusa de querer relevarle en el cargo cuando estaba ausente por enfermedad. Según dijo, cuando estaba en el IVO recibió una llamada de la hermana de Rita Barberá para interesarse por su estado y trasladarle una sugerencia de la alcaldesa para que se preocupase más por él y le diera el nombre de la persona en la que quería delegar sus funciones.

«Yo estaba bastante mal y le dije que yo no delegaba en nadie», así que la alcaldesa «no hizo nada», explicó Jurado. Pero cuando volvió al ayuntamiento, «el señor Grau había preparado el movimiento para quitarme la silla y no me la quitó porque le dije a la alcaldesa que ella sabía de sobra lo que tenía que hacer».

Jurado, que estuvo un cuarto de hora ante los periodistas y se emocionó en dos ocasiones al acordarse de su grave enfermedad, aseguró que «no está parapetando a Barberá». «Si algo ha hecho la señora alcaldesa es confiar demasiado en algunas personas en las que no tenía que hacer confiado», sentenció. Aunque asegura que lleva varios meses sin ir por el partido ni por el grupo, dijo estar dolido. A su juicio, no todas las personas valen para estar en todos los sitios y es necesario cambiar la forma de funcionar de los partidos. «Si yo estuviese en la lista y me pidieran el acta, yo no me voy, porque yo no he hecho nada que no esté dentro de la ley».