Entre las personas que se esperaban estos días en la Comandancia de la Guardia Civil de Patraix estaba Asunción Barberá, hermana de Rita Barberá y jefa de gabinete de Alcaldía durante los últimos años. No ha sido así porque, según ella misma declaró ayer a Levante-EMV, ni la han llamado para declarar ni está «investigada».

Unas supuestas palabras suyas, en las que dirigiéndose a los responsables de campaña del PP, les aseguraba que se habían pasado con la operación de los mil euros, la colocaron, sin embargo, en el centro de la noticia y ayer dio algunas explicaciones a la salida de su trabajo como jefa de servicio en el Palacete de Monforte, donde se ofician las bodas civiles.

De forma relajada pero contundente aseguró que ella no ha dicho nunca a los miembros del PP que se hubieran pasado con esta operación de los mil euros. Es más, aseguró que nunca ha estado en reuniones del Grupo Popular para hablar de esas cuestiones.

«Yo he estado trabajando con mi hermana porque soy funcionaria, pero si siquiera soy afiliada al PP», dijo. «Yo llevaba „añadió„ la agenda de alcaldía y cuadraba las visitas o los actos, pero no estaba en cosas del grupo».

Asunción Barberá reiteró que a ella nunca le habían pedido 1.000 euros para la última campaña electoral ni para ninguna otra, como tampoco sabe que se lo hubieran pedido a nadie, de ahí que a día de hoy «nadie me haya llamado ni me hayan dicho nada». «Quien diga acusaciones sobre mi será quien tenga que demostrarlas», espetó.

Eso no quita, sin embargo, que viendo lo que ocurre con el Grupo Popular se sienta dolida por su situación.