El abandono de las inversiones del Ministerio de Fomento en la Comunitat Valenciana ha provocado la paralización de siete proyectos que se suman a las de otras dos grandes obras en carreteras en las que no ha habido avances al menos desde 2009.

En el último mes de 2015, el Gobierno ha concentrado casi la mitad de sus inversiones para todo el Estado en Galicia, sin licitaciones importantes en el territorio valenciano.

Así, entre los días 14, 17 y 24 de diciembre, la ministra de Fomento, Ana Pastor licitaba tres obras en la autovía A-54 y en la N-541 con un importe de 282 millones de euros que suponen el 45,56% del total licitado por la dirección general de Carreteras en todo el cuarto trimestre de 2015 (605,7 millones), entre los que no hubo nada para la Comunitat, según un informe de la Cámara de Contratistas de la Comunidad Valenciana.

Abandono generalizado

Una vez cerrado el balance de la X legislatura (2012-2015), el Gobierno ha licitado en la Comunitat Valenciana 790,2 millones de euros que representan el 4,39% del total nacional, que asciende a 18.016 millones, mientras que en Galicia „ la ministra de Fomento, Ana Pastor, es diputada por Pontevedra„ el ministerio licitó obras por 2.845 millones, que suponen el 15,79 % del total nacional.

El abandono inversor de la Comunitat Valenciana en licitaciones ha ido en paralelo a la falta de recursos para obras que ya estaban teóricamente en marcha y que se encuentran « de facto» paralizadas, según la Cámara de Contratistas.

Así, el tercer carril de la V-21 (Carraixet - Universidad Politécnica de Valencia, que en los presupuestos generales del Estado de 2015 tenía asignados 100.000 euros de 19, 9 millones, no ha sido licitado. La duplicación de la variante de Torrevieja N-322 y su enlace con la CV-95, dotada con 15,59 millones, tampoco se ha licitado.

Otras obras en el «limbo» administrativo son el falso túnel de Xirivella, de 15, 4 millones de euros, para el que no se ha firmado todavía el contrato. A unos metros de esta actuación sigue sin concluir la ampliación del puente de Xirivella sobre el río Turia, incluida en la ampliación de la A-3 , a falta de un «modificado técnico» que se encuentra pendiente de aprobación en Madrid desde mayo de 2015.

Por otra parte, continuan paralizadas desde 2010 las obras del acceso sur al puerto de Gandia (N-337), donde se iban a invertir 22 millones de euros.

Uno de los retrasos más escandalosos es la variante de la Font de la Figuera (A-33 enlace con la A-31 y A-35). La obra iniciada en junio de 2008 bajo el mandato de Rodríguez Zapatero y con fecha prevista de finalización para 2012 continua inacabada y con anualidades programadas hasta 2020.

La Cámara de Contratistas se pregunta por la situación de la Variante de Sueca a Favara (N-332), licitada en 2007 y paralizada en octubre de 2012. La obra se reanudó en junio de 2015 pero está de nuevo prácticamente paralizada a la espera de que se apruebe un modificado de obra.

A estos incumplimientos cabe añadir por último la variante de Benissa, paralizada desde mayo de 2009, y las obras en el tramo del Barranco de la Bota-Masía de la Torreta (Puerto de Querol), que iban a licitarse por el método alemán (pago aplazado) en 2015.