La Unidad de Ictus del Hospital General de Valencia acaba de cumplir doce años desde su creación, en los que se ha atendido a cerca de 5.500 pacientes, lo que representa más del 60% de los ictus atendidos en el departamento. «La reducción de los tiempos de atención y la aplicación de un tratamiento tan específico como la trombolísis intravenosa inicialmente y ahora la terapia endovascular nos ha permitido reducir la mortalidad un 22%, así como la dependencia cognitiva y física que el daño cerebral produce tras el infarto. Además, estos resultados han tenido un impacto importante en la reducción de los tiempos de hospitalización y estancias hospitalarias», apuntó Amparo Romero, neuróloga y directora médica de Servicios Centrales del General.

La Unidad de Ictus ha puesto en marcha diversos proyectos multidisciplinares, entre los que destaca el diseño e implementación del Código Ictus Intrahospitalario, que permite la atención inmediata del paciente cuando ya ha llegado a Urgencias. Posteriormente, se impulsó el Código Ictus Extrahospitalario como protocolo de identificación.