Su partido ha sido muy dependiente de Génova. ¿Cree que Madrid va a abrir la mano y les va a dejar mayor autonomía?
Es necesario más margen de autonomía y es inevitable. Este problema lo vamos a resolver nosotros, no Génova,y lo lógico es que para lo demás sigamos teniendo ese margen de maniobra. Para las duras y las maduras. Es beneficioso no sólo para el PPCV, sino también para el PP, articularse de una manera más flexible. Los tiempos van hacia allí. Este proceso de evolución del partido será otra de las cuestiones que tenemos que abordar en el congreso del partido.
¿A los diputados y senadores valencianos les ha faltado más firmeza en la defensa de los intereses de la Comunitat, con la reclamación de una mejor financiación?
El problema de la financiación es el más importante que tenemos los valencianos. Hay que tener visión histórica, no es un problema culpa del PP o del PSPV, sino de hace 300 años. No es ni de hoy, ni de ayer. Y siempre lo hemos abordado mal, tanto unos como otros, con visión a corto plazo, lo ha convertido en un arma arrojadiza. Y ese es el error. La solución es ponernos de acuerdo todos los valencianos e ir a Madrid todos juntos con independencia del color político. Tenemos un momento magnífico. Rajoy se ha comprometido a abordarlo y también Sánchez. Eso sí, hemos de aplicar principios de solidaridad, no jugamos a lo que juega Cataluña, pero cabe ser justo con Valencia.
¿Hasta dónde llegarán las primarias del PP?
Ni somos Posemos ni queremos serlo. Soy un enorme defensor de abrir la participación a los militantes.
Entonces, ¿se acabó el orden y mando?
Eso se ha acabado. Vamos a buscar el mejor modelo.
Justo cuando se había quedado sin escaño, lo llaman ¿Qué planes tenía? ¿El ejército?
Volver a profesión de abogado. Es cierto que soy oficial de reserva de infantería de marina. Somos una especie de fijos discontinuos y es una manera más de aportar algo a la sociedad, cómo el que se apunta a una ONG. En mi caso también es una tradición familiar, mi padre era oficial de la armada.
¿Se lo pensó mucho?
Hemos conocido tiempos mejores. No me lo pensé mucho por quien me lo pedía. Confío mucho en Vicente Betoret.
