Naroa es una perra labradora que ayuda a los menores víctimas de violencia machista a controlar y gestionar sus propias emociones en un programa piloto, pionero en España, que impulsa la Generalitat y desarrollan miembros de la plataforma iDogs. El programa dispone de cuatro perros con los que ayudan a personas mayores con Alzheimer o para menores que han sido víctimas de la violencia de género. «Los perros son catalizadores de emociones, potenciadores de la autoestima y de la comunicación efectiva», asegura Mar Gómez, trabajadora social y técnica en terapia asistida con animales.