El conseller de Educación, Vicent Marzà, ha aplaudido el gesto en favor de la paz lingüística dado por el decano de la Real Académia de Cultura Valenciana (RACV) al señalar en una entrevista a Levante-EMV que el Diccionari de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) «es el de todos los valencianos».

«Es muy importante, un gran paso que se tiene que valorar», ha subrayado esta mañana Marzà durante el coloquio posterior a su intervención en el Fórum Europa Tribuna Mediterránea al ser preguntado por el acercamiento de la entidad que defendió el secesionismo lingüístico a las tesis de la AVL.

Una puerta abierta al consenso en la que, según el conseller, «también es en indiscutible que la AVL ha trabajado mucho».

«Los valencianos nos tenemos que unir e ir todos juntos, respetarnos y aceptarnos como somos y dejar atrás un modelo que nos ha partido como sociedad», ha subrayado Marzà, para quien «las lenguas sirven para tender puentes». Así, ha destacado que, «con las mismas piedras que son las lenguas, se pueden construir dos torres desde las que enfrentarse o tender un puente para entenderse».

"Estamos recuperando la autoestima"

Marzà ha afirmado que la sociedad valenciana "está recuperando la autoestima" y ha instado a "olvidar y pasar página de la Comunitat de los barracones a la de aulas dignas; de la Comunitat del fracking a la que estima su medio ambiente, dejar el autoodio y estimar su lengua".

Así lo aseverado en el desayuno informativo, al que han asistido, entre otros, el presidente de las Corts Valencianes, Enric Morera, la vicepresidenta de Consell, Mònica Oltra, varios integrantes del Ejecutivo autonómico, y el alcalde de Valencia, Joan Ribó, así como representantes del mundo de la educación y la cultura.

El titular de Educación ha comenzado su intervención con una palabras del Papa Francisco aludiendo al "cáncer social que es la corrupción" y, aunque ha recalcado que "no perdonamos la vergüenza que nos han hecho pasar" gobiernos valencianos anteriores, ha subrayado que prefería emplear el tiempo en hablar de experiencias positivas. Solo ha dado "tres datos negativos": la Valencia es la autonomía con competencias en educación con más fracaso escolar, roza el 40 por ciento; el 23 por ciento de valencianos sufre pobreza extrema o riesgo de exclusión, y la infrafinanciación.

El conseller ha reivindicado algunas de las actuaciones que ha llevado a cabo, como el nuevo Plan de Infraestructuras escolares --"presentado el mismo día que la Guardia Civil entraba en Ciegsa" por la Operación Taula, según ha recordado la presentadora del acto, secretaria de Organización del Bloc y responsable de esta área en Compromís, Águeda Micó.

En este sentido, Marzà ha aseverado que este mapa es "coherente y transparente" y ha agregado que es "importantísimo que los empresarios de la construcción valencianos puedan confiar en la administración pero también que la administración pueda confiar en ellos y para eso son necesarios criterios claros y adjudicaciones limpias, colaboración y asunción de riesgos compartidos por el bien de todos".

Preguntado por si el Consell puede buscar colaboración privada para asumir el coste de eliminar los barracones, ha contestado que se estudiarán "todas las colaboraciones posibles" aunque ha garantizado que "teniendo muy claro que es una nueva forma de relacionarnos". "No vamos a socializar la deuda", ha apostillado.

En el plano positivo, ha enumerado tres valores de a sociedad valenciana: confianza --"que no la marca el Ibex 35 sino la buena gestión y transparencia"--, cooperación y 'edusión', un término que mezcla los conceptos de educación e ilusión. En su opinión, hay que poner en valor las experiencias pedagógicas que se están desarrollando en los centros de la Comunitat y ha puesto como ejemplo un centro rural agrupado (CRA) de Vilanova d'Alcolea, que está "a 300 metros del aeropuerto de Castellón y que se encuentra en barracones".

En la misma línea, ha defendido los programas de gratuidad de libros de texto XarxaLlibres y de aulas de 2 años --"somos los cuarta autonomía con niveles más bajos de asistencia a escoletes", ha recordado, así como el decreto de admisión de alumnado. Para Marzà, hay que asegurar que "la libertad no sea sinónimo de privilegio". "Cuando una familia tiene que elegir entre pagar los estudios o la luz, no es libre".

Cuando se le ha planteado que en los colegios concertados el fracaso escolar es menor y cuál va a ser su política de colaboración con estos centros, Marzà ha manifestado que "todos los centros sostenidos con fondos públicos tendrán los mismos criterios, deben ser las familias quienes elijan a los centros y no al revés. Tú eliges el centro que quieres y, si hay que desempatar, se hará con criterios tan lógico como proximidad al centro o presencia de hermanos".

"Hay que mirar las experiencias de diferentes centros --ha proseguido-- y hacer una reflexión sobre la tipología de familias de unos y de otros, relacionado con los resultados que se obtienen". Ha bogado por conseguir que "los centros no sirvan para reproducir la desigualdad social sino que la educación sea un motor de ascenso social y que todos tengan las mismas oportunidad".

Para ello, ha citado otras iniciativas como el aumento de las becas de comedor "desde el primer día, tanto en junio como en septiembre", porque "la pobreza no se va de vacaciones"; o el aumento becas universitarias --mañana se presenta un nuevo plan de ayudas-- que han crecido un 27,3 por ciento.

Respecto al profesorado, Vicent Marzà ha destacado que con el nuevo concurso de traslados "por fin no habrá mas personas en expectativa de destino". "Todas las personas tendrán una plaza definitiva, acabaremos con esa inestabilidad de las plantillas y daremos estabilidad".

Sobre si interinos con plaza aprobada pero sin consolidar tendrán que presentarse a las oposiciones de 2016, Marzà ha dicho que sí y ha instado a "hacer pedagogía" en este asunto, ya que "las oposiciones se han de ganar, no solo aprobar". Ha apuntado que el actual acuerdo de interinos no le gusta, como tampoco el anterior --el TSJ anuló la rebaremación del de 2013--, y hay que "trabajar para que sea más justo". Aquí ha abogado por actuar de dos formas: convocando más plazas, como este año, y mejorando el proceso en su conjunto.