La Universitat Politècnica de Valencia (UPV) lidera Cobiophad, un proyecto de investigación financiado por el programa Horizon2020 de la UE y la Plataforma Tecnológica Europea Photonics 21, cuyo objetivo es desarrollar un «innovador dispositivo biofotónico de bajo coste y alta sensibilidad», basado en tecnología de disco compacto, para detectar alergias a medicamentos en un máximo de 30 minutos.

El dispositivo se centrará en el diagnóstico de la alergia a los antibióticos betalactámicos (penicilina, amoxicilina y cefalosporinas), la alergia a medicamentos más relevante en Europa por sus implicaciones en la salud. Entre otros, participan también investigadores y médicos del IIS Hospital Universitari i Politècnic La Fe de Valencia y la spin off de la UPV, Das Photonics, según informó ayer la institución académica.

«Actualmente las pruebas clínicas de alergia a medicamentos se efectúan principalmente mediante ensayos 'in vivo' y aunque existen métodos 'in vitro', no son lo suficientemente sensibles, lo que deriva en un diagnóstico impreciso. Además, analizan pocos alérgenos, son lentos -entre una y tres horas- y resultan caros, 30 euros por alérgeno», apuntó Ángel Maquieira, coordinador del proyecto e investigador del Instituto Interuniversitario de Reconocimiento Molecular en la UPV.

El objetivo fundamental del proyecto es mejorar la prescripción de antibióticos. «Esto contribuirá a mejorar el estado de salud y la calidad de vida de millones de ciudadanos europeos que sufren alergia a los antibióticos beta-lactámicos así como a la sostenibilidad de los sistemas sanitarios», destaca Maquieira. Cobiophad reúne a investigadores y empresas europeas de diferentes ámbitos, desde química, biotecnología u óptica, hasta electrónica y telecomunicaciones, entre otros.

Junto al Instituto Interuniversitario de Reconocimiento Molecular y Desarrollo Tecnológico, en Cobiophad participan también otros centros de diferentes países como Sintef (Noruega), SONY (Austria), Optoel (Rumania), Biotronics y Eurexploit (R. Unido), Dr. FOOKE Laboratorien (Alemania), la «spin off» de la Universitat Politècnica de València, Das Photonics, así como investigadores y médicos del hospital La Fe.