Si alguien creía que había sido un paso en falso, un resbalón o una declaración improvisada no suficientemente medida, se equivocó. El decano de la Real Acadèmia de Cultura Valenciana (RACV), Federico Martínez Roda, manifestó ayer que el sentido de su aproximación a la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), ente normativo oficial del valenciano, responde a un plan preconcebido. «Estamos convencidos los académicos de que esta situación de impasse permanente no puede continuar. [Esto] es el limbo. Y hemos querido salir del limbo. Como dijo Benedicto XVI, el limbo no existe», subrayó en un mensaje contundente relativo a la extraoficialidad minoritaria, casi residual, en la que pervive la normativa alternativa de la Real Acadèmia de Cultura.

Martínez Roda anunció que el próximo 3 de marzo, con motivo del Dia de la Llengua i la Cultura Valencianes „en el que la RACV presenta en un acto solemne la segunda edición de su Nova Gramàtica de la Llengua Valenciana„, él aprovechará para desgranar «una serie de puntos más concretos» sobre el posicionamiento de la RACV de cara a la pacificación del conflicto lingüístico. Léase hoja de ruta. «Llevaré un discurso como es debido. Porque las tomas de postura se tienen que hacer institucionalmente», defendió el decano.

En declaraciones a los medios de comunicación momentos antes de inaugurar las III Jornadas de los Cronistas Académicos Correspondientes de la RACV, Martínez Roda insistió en su postura reflejada en la entrevista publicada el domingo en Levante-EMV, que ha desatado un alud de reacciones. Allí afirmó que el nuevo e inminente Diccionari de la AVL «es el de todos los valencianos». Ayer se reafirmó: «Lo que ya dije del acercamiento me parece que es la buena línea. Por supuesto que hay voluntad de acercamiento. Eso es lo que yo he dicho, y me ratifico. Pero a base de declaraciones no podemos estar acercándonos. Tenemos que acercarnos hablando previamente. Y luego las medidas», dijo.

El decano de la RACV no detalló más sobre sus intenciones específicas. «Las medidas no las podemos decir unilateralmente. Lo que estamos diciendo es nuestro talante. La aproximación tiene que ser por las dos partes», dijo en referencia a la Acadèmia Valenciana de la Llengua.

La entidad pública que preside Ramon Ferrer ya ha manifestado su predisposición a sellar el conflicto. Incluso un sector apoyado por su presidente considera que la Nova Gramàtica de la RACV „publicada en octubre„ es «asumible en gran parte» por la AVL. Con un tono enigmático, Roda insinuó que para conseguir el consenso definitivo «hay que ser muy creativo. Porque partir de una situación de conflicto y llegar a una situación de normalidad», dijo, exige «restañar viejas heridas y fiarse unos de otros. Y estamos en ese proceso. No adelantemos».

Niega tensiones internas

El decano afirmó que «no hay ninguna tensión interna» con la Secció de Llengua de la RACV, que es la que tiene «la clave» en este asunto. Martínez Roda aseguró: «En la Acadèmia estamos unidos. Al principio hubo sorpresa. Pero yo voy hablando con todos los académicos. En cualquier caso, si hay algo raro, ocurriría el 25 de febrero, cuando tenemos una junta y en cuyo orden del día están todas estas cuestiones», dijo. Será uno de los puntos delicados en este proceso minado de la pax lingüística. ¿Ha llegado el momento? «Probablemente, pero esto es muy complejo. Eso sí que hay que tenerlo en cuenta», advirtió.