El exjefe del taller de FGV València Sud cuando se produjo el accidente de metro de 2006, Luis Domingo Alepuz, ha asegurado que borró la caja negra de la unidad siniestrada tras volcar los datos a un ordenador siguiendo el protocolo que les enseñó la empresa proveedora.

En su comparecencia ante la comisión parlamentaria de investigación del accidente de Metrovalencia de julio de 2006, Alepuz ha explicado que volcó los datos contenidos en dicha caja negra la madrugada siguiente al accidente, en presencia de la entonces máxima responsable de FGV, Marisa Gracia, y un policía judicial.

"En 1989 recibimos un curso de formación y siempre hemos utilizado ese procedimiento para el volcado", ha respondido este técnico a preguntas de Isaura Navarro (Compromís) que ha cuestionado el borrado porque, según ha apuntado, la empresa fabricante de la caja negra defiende que no era necesario.

Por otra parte, Alepuz ha considerado una "negligencia importante" que ningún coordinador de seguridad hiciese constar supuestas entradas al tren siniestrado, una vez depositado en los talleres de FGV, antes de que la policía judicial acudiese a retirar, al menos un mes después del accidente, un libro de averías que no encontró.

Asimismo, ha informado de que los bogies de la unidad siniestrada fueron revisados el 10 de julio de 2003 y el torneado de ruedas el 3 de mayo de 2006.

"En FGV todavía circulan trenes con 50 años de antigüedad pero con modificaciones. Se siguen manteniendo mientras se mejore la fiabilidad", ha agregado.

En su opinión, la sujeción de los ventanales del tren era la correcta, "el mismo sistema se sigue usando y era el que se empleaba en el tren recientemente siniestrado en Alemania".

"Las ventanas se arrancaron por el arrastre de la caja sobre la vía, como se constató en el informe del perito judicial", ha añadido Alepuz.