La vicepresidenta de la Generalitat y lideresa de Compromís, Mònica Oltra, tendió puentes ayer para dirigir a PSOE y Podemos hacia un pacto a la «valenciana». En Compromís aseguran que el acercamiento de los socialistas a Ciudadanos no va a sostenerse porque falla la aritmética parlamentaria y se muestran optimistas respecto a un acuerdo final entre socialistas y Podemos, con ellos de socios clave. Con el apoyo de PNV y la abstención de formaciones independentistas, el socialista Sánchez sería investido presidente. «Yo soy optimista», señaló el portavoz en el Congreso, Joan Baldoví.

Compromís empieza a ganar visibilidad en el panorama nacional, como formación clave, con cuatro diputados, para un gobierno de izquierdas en Madrid mientras Mònica Oltra refuerza el papel de puente en favor del acercamiento ya que gobierna con los socialistas en Valencia y tiene hilo directo con el líder de Podemos.

Ayer instó a ambos -Sánchez e Iglesias- a trabajar por un pacto «a la valenciana» que forme un Gobierno «de cambio». Lo dijo justo el día en que el propio Sánchez aceptaba reunirse con Podemos, IU y Compromís para pactar un programa para la investidura y tras conocerse que el único plan que tiene ya el PP es ir a elecciones.

«Queremos que las fuerzas del cambio aparezcan, hay más de diez millones de votos a favor del cambio y ahora nos toca a nosotros hablar, consensuar y negociar», aseguró la vicepresidenta, que parefraseó a Fuster: «El Gobierno de Sánchez será plural o no será».

Cuatro votos muy valiosos

Mientras, Baldoví, quiere hacer valer en Madrid que los cuatro votos de la coalición resultan «muy valiosos» en el escenario actual, pero admite que son PSOE y Podemos las formaciones que tienen que aportar los apoyos suficientes a la investidura, por lo que deben «limar sus diferencias y sentarse porque si seguimos con declaraciones a través de micrófonos no llegaremos a nada», dijo el diputado. En Compromís existe un gran temor a la repetición de las elecciones.